El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dio a conocer que ha entrado en contacto ‎con la India y con los países del sudeste asiático para reestructurar las cadenas mundiales de ‎aprovisionamiento. ‎

Concretamente, no se trata de reequilibrar la balanza comercial de Estados Unidos ni de ‎remediar las afectaciones causadas por la epidemia de Covid-19 sino de detener el desarrollo ‎de China. ‎

El primer ministro de la India, Narendra Modi, ha decidido orientar el plan económico indio ‎postcoronavirus hacia la acogida en suelo indio de las industrias occidentales que se verían ‎obligadas a retirarse de China bajo la presión de Estados Unidos. ‎

Las empresas dedicadas a la producción de equipamiento eléctrico, productos farmacéuticos, ‎equipamiento médico, equipamiento electrónico, maquinaria pesada, equipamiento solar, la ‎transformación agroalimentaria, la producción química y de materias textiles gozarían así de ‎amplias facilidades para instalarse en la India. ‎