Buenas noches.

Sr. Presidente de la Cámara de Representantes, Sra. Vicepresidenta, miembros del Congreso, compatriotas estadounidenses.

En enero de 1941 el presidente Franklin Roosevelt vino a esta cámara para dirigirse a la nación.

Dijo: “Me dirijo a ustedes en momentos sin precedentes en la historia de la Unión”.

Hitler estaba en marcha, la guerra azotaba a Europa.

El propósito del presidente Roosevelt era hacer reaccionar al Congreso y alertar al pueblo estadounidense de que los tiempos no eran ordinarios.

La libertad y la democracia estaban siendo atacadas en el mundo .

Esta noche vengo a esta misma cámara para dirigirme a la nación.

Ahora somos nosotros los que nos encontramos ante momentos sin precedentes en la historia de la Unión.

Y sí, mi propósito esta noche es hacer reaccionar al Congreso y alertar al pueblo estadounidense de que los tiempos tampoco son ordinarios.

Desde los tiempos del presidente Lincoln y la Guerra Civil, la libertad y la democracia no habían sido atacados en nuestro país como lo son ahora.

Lo que hace que nuestro momento sea único es que la libertad y la democracia están siendo atacadas al mismo tiempo en el extranjero y en nuestro país.

En el extranjero, Putin de Rusia sigue adelante invadiendo Ucrania y sembrando el caos en Europa y otros lugares.

Si alguien en esta sala piensa que Putin se detendrá en Ucrania, yo le aseguro que no lo hará.

Pero Ucrania puede detener a Putin. Ucrania puede poner alto a Putin, si permanecemos con Ucrania y le proporcionamos las armas que necesita para defenderse. Eso es todo lo que Ucrania está pidiendo. No piden soldados estadounidenses.

De hecho, no hay soldados estadounidenses en guerra en Ucrania, y estoy decidido a que continúe así.

Pero en este momento, la ayuda a Ucrania está siendo bloqueada por aquellos que quieren que nos alejemos de nuestro liderazgo mundial.

No fue hace tanto que un presidente republicano llamado Ronald Reagan clamó: “Sr. Gorbachov, derribe este muro”.

Ahora, mi predecesor, un expresidente republicano, le dice a Putin: “Haz lo que te dé la maldita gana”.

Un expresidente estadounidense de hecho dijo eso, sumiso ante un líder ruso.

Es escandaloso, es peligroso, y es inaceptable.

Estados Unidos es miembro fundador de la OTAN, la alianza militar de países democráticos creada tras la Segunda Guerra Mundial para evitar la guerra y mantener la paz.

Y en la actualidad, hemos hecho a la OTAN más fuerte que nunca.

El año pasado recibimos a Finlandia en la alianza, y esta misma mañana, Suecia se ha unido oficialmente, y su ministro está aquí esta noche.

Sr. Primer Ministro, bienvenido a la OTAN, la alianza militar más fuerte que el mundo haya visto.

Le digo esto al Congreso: Tenemos que hacer frente a Putin. Envíenme una ley bipartidista de seguridad nacional.

La historia está observando.

Si Estados Unidos se desentiende, pondrá a Ucrania en riesgo.

Europa estará en riesgo. El mundo libre estará en riesgo, envalentonando a otros a hacer lo que deseen, que es causarnos daño.

Mi mensaje al presidente Putin, es sencillo.

No nos desentenderemos. No nos doblegaremos. Yo no me doblegaré.

La historia nos observa. La historia nos observa como nos observaba hace tres años el 6 de enero.

Los insurrectos entraron en este mismo Capitolio y colocaron a la democracia estadounidense bajo amenaza.

Muchos de ustedes estaban aquí en aquellos días siniestros.

Vimos con nuestros propios ojos que estos insurrectos no eran patriotas.

Vinieron a detener el traspaso pacífico de poder, a revocar la voluntad del pueblo.

El 6 de enero y las mentiras sobre las elecciones de 2020 y los complots para robar la elección implicaron la amenaza más grave a nuestra democracia desde la Guerra Civil.

Pero fallaron. Estados Unidos se mantuvo. Estados Unidos se mantuvo fuerte y la democracia prevaleció.

Debemos ser honestos, la amenaza continúa y la democracia debe ser defendida.

Mi predecesor y algunos de ustedes aquí pretenden enterrar la verdad sobre el 6 de enero.

Yo no haré eso.

Este es un momento para decir la verdad y enterrar las mentiras.

He aquí una sencilla verdad: No se puede amar al país solo cuando se gana.

¡Como lo he hecho desde que fui elegido al cargo les pido a todos, independientemente de su partido, que se unan juntos y defiendan la democracia!

Recuerden que el juramento al cargo es para defenderlo contra todas las amenazas extranjeras e internas.

¡Respeto, respeto a las elecciones libres y justas! ¡La restauración de la confianza en nuestras instituciones!, ¡y dejar claro que la violencia política no tiene absolutamente ningún lugar en Estados Unidos!

La historia está observando.

Y la historia está observando otro asalto a la libertad.

Hoy está con nosotros Latorya Beasley, una trabajadora social de Birmingham (Alabama). Hace 14 meses esta noche, ella y su esposo tuvieron una niña, una bebé, que nació gracias al milagro de la fertilización in vitro.

Ella programó otros tratamientos para tener un segundo bebé, pero el Tribunal Supremo de Alabama clausuró los tratamientos in vitro en todo el estado, alegando como justificación la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de revocar el caso Roe v. Wade.

Le dijeron que su sueño tendría que esperar.

Lo que su familia pasó no debería haber ocurrido nunca. A menos que el Congreso actúe, podría ocurrir de nuevo.

Así que esta noche defendamos a familias como la de ella.

A mis amigos en el otro lado del pasillo: no dejen a las familias esperando más tiempo. ¡Garanticen la fertilización in vitro en todo el país!.

Como la mayoría de los estadounidenses pienso que Roe v. Wade es correcto. Y le agradezco a la vicepresidenta Harris que sea tan increíble líder en la defensa de los derechos reproductivos y mucho más.

Pero mi predecesor entró al cargo decidido a que Roe v. Wade fuera revocado.

Él es la razón por la que fue revocado. De hecho, hace alarde de ello.

Miren el caos que ha resultado.

Hoy está con nosotros Kate Cox, una esposa y madre de Dallas.

Se quedó embarazada de nuevo y su feto tenía una condición fatal.

Sus médicos le dijeron que su propia vida y su capacidad de poder tener bebés en el futuro estaban en riesgo si no actuaba.

Debido a que Texas prohíbe el aborto, Kate y su esposo tuvieron que salir del estado para obtener los cuidados que necesitaba.

Lo que su familia pasó no tendría que haber ocurrido tampoco, pero está ocurriéndole a muchos otros.

Hay leyes en algunos estados que prohíben el derecho a elegir, criminalizan a los médicos y obligan a los supervivientes de violaciones e incestos a que tengan que salir de sus estados para obtener el tratamiento que necesitan.

Muchos de ustedes en esta cámara, y mi predecesor, prometen una prohibición nacional de la libertad reproductiva.

Dios mío, ¿qué otras libertades van a eliminar?

En la decisión del Tribunal Supremo de revocar Roe v. Wade está escrito: “La mujer no carece de poder electoral o político”.

No es broma.

Claramente aquellos que alardean de haber revocado Roe v. Wade no tienen idea del poder de la mujer en Estados Unidos.

Se dieron cuenta cuando la libertad reproductiva estaba en la papeleta y ganó en el 2022, 2023 y se darán cuenta de nuevo en 2024.

Si el pueblo estadounidense logra que haya un Congreso que apoye el derecho a elegir ¡les prometo que restauraré Roe v. Wade como ley de la nación de nuevo!

Estados Unidos no puede retroceder. Estoy aquí esta noche para mostrar que creo en el avance, porque sé lo que hemos avanzado.

La semana próxima hace cuatro años que asumí el cargo. Nuestro país estaba sumido en la peor pandemia y la peor crisis económica ocurridas en un siglo.

Recuerden el miedo. Recuerden las pérdidas de empleo. Recuerden el aumento de la criminalidad y las tasas de asesinatos.

Un virus asolador que se llevó las vidas de más de un millón de estadounidenses dejando a millones de seres queridos atrás.

Una crisis de salud mental de aislamiento y soledad.

Un presidente, mi predecesor, que falló en el deber más básico. Cualquier presidente ante el pueblo estadounidense tiene el deber de preocuparse.

Eso es imperdonable.

Asumí el cargo decidido a que superemos uno de los períodos más difíciles en la historia de nuestra nación.

Lo hicimos. No sale en las noticias, pero en miles de ciudades y poblaciones los estadounidenses están escribiendo la recuperación más asombrosa nunca contada.

Así que contemos la historia aquí y ahora.

La recuperación de Estados Unidos es la construcción de un futuro de posibilidades estadounidenses, la construcción de una economía que surja desde el centro y suba desde abajo, y no que caiga desde arriba. Una inversión en todo Estados Unidos y en todos los estadounidenses para asegurarnos de que todo el mundo tenga una oportunidad justa ¡y que nadie se quede rezagado!

La pandemia ya no controla nuestras vidas. Las vacunas que nos salvaron de COVID ahora se utilizan para luchar contra el cáncer.

Convertido el retroceso en recuperación.

¡Eso es Estados Unidos!

Heredé una economía al borde del abismo. ¡Ahora nuestra economía es la envidia del mundo!

Quince millones de nuevos empleos en tan solo 3 años. ¡Eso es un récord!

La menor tasa de desempleo en 50 años.

Una cantidad récord de 16 millones de estadounidenses que comienzan pequeños negocios, y cada uno de estos es un pequeño acto de esperanza.

Con un crecimiento histórico del empleo y los negocios para los afroestadounidenses, y los estadounidenses de origen hispano y de origen asiático.

Ochocientos mil nuevos empleos en el sector manufacturero en Estados Unidos y siguen aumentando.

En la actualidad más personas tienen seguro de salud que nunca antes.

La brecha de riqueza entre razas es la menor en 20 años.

¡Los salarios continúan aumentando y la inflación disminuye!.

La inflación se ha reducido de un 9 % a un 3 %, ¡la menor en el mundo!

Y sigue la tendencia a bajar.

Y ahora en lugar de importar productos extranjeros y exportar empleos estadounidenses estamos exportando productos estadounidenses y creando empleos en Estados Unidos. ¡Aquí en Estados Unidos, donde debe ser!

Y el pueblo estadounidense comienza a sentirlo.

Los estudios de consumo muestran que la confianza del consumidor está aumentando.

La norma “Buy American” (comprar productos hechos en Estados Unidos) es una ley del país desde la década de 1930.

Administraciones anteriores incluyendo la de mi predecesor, han incumplido “Buy American”.

Ya no ocurrirá más.

Mientras yo esté al tanto, los proyectos federales como aquellos que ayudan a construir carreteras, puentes y autopistas en Estados Unidos, se realizarán con productos estadounidenses fabricados por trabajadores estadounidenses, ¡lo que creará empleos estadounidenses bien pagados!

Y gracias a la Ley Chips y Ciencia, Estados Unidos está invirtiendo mucho más que nunca en investigación y desarrollo.

Durante la pandemia la carencia de “chips” semiconductores causó un alza de los precios para todo, desde teléfonos celulares hasta automóviles.

Bien, en lugar de tener que importar chips semiconductores, que por cierto, fueron inventados en Estados Unidos, debo añadir, ¡las empresas privadas invierten miles de millones de dólares para construir nuevas fábricas de “chips” aquí en Estados Unidos!.

Lo que crea decenas de miles de empleos, muchos de los cuales pagan más de 100.000 dólares al año y no exigen título universitario.

De hecho, mis políticas han atraído 650.000 millones de dólares en inversiones del sector privado en energía limpia y manufactura avanzada, ¡creando decenas de miles de empleos aquí en Estados Unidos!

Y gracias a nuestra Ley bipartidista de infraestructura, 46.000 nuevos proyectos se han anunciado en sus comunidades… Lo que modernizará nuestras carreteras y puentes, puertos y aeropuertos, y sistemas de transporte público.

Se eliminarán las tuberías de plomo venenosas para que todos los niños puedan beber agua limpia sin riesgo de lesiones cerebrales.

Se proporcionará internet de alta velocidad y asequible para todos los estadounidenses independientemente de dónde vivan.

Ya sea en la ciudad, en las afueras o en comunidades rurales, en estados demócratas o republicanos.

Inversiones récord en comunidades tribales.

Debido a mis inversiones en el sector de la agricultura de familia, las personas pueden permanecer con la familia en la granja y los hijos y nietos no tendrán que irse del lugar para ganarse la vida.

Es transformador.

Una de las grandes historias de recuperación es la de Belvidere en Illinois. Allí había una planta automotriz que llevaba casi 60 años.

Antes de que yo asumiera el cargo, la planta iba a cerrar.

Miles de trabajadores temían perder su medio de vida. Estaban perdiendo la esperanza.

Entonces fui elegido presidente, y continuamos hablando de Belvidere repetidamente con la empresa automotriz sabiendo que los sindicatos laborales marcan una diferencia.

El UAW (sindicato del sector automotriz) trabajó muchísimo para mantener la planta abierta y no perder los empleos, ¡y juntos tuvimos éxito!

En lugar de que una planta automotriz cerrase, una fábrica de autos está reabriendo y una nueva fábrica de baterías de vanguardia está siendo construida para suplir las baterías de esos autos.

¡En lugar de una ciudad rezagada, es una comunidad que está avanzando de nuevo!

Porque en lugar de ver los empleos automotrices del futuro irse al exterior, 4.000 empleados sindicados con mayores salarios están construyendo ese futuro, en Belvidere, ¡aquí en Estados Unidos!

Aquí esta noche está el presidente de UAW, Shawn Fain, un gran amigo, un gran líder laboral.

Y Dawn Simms, trabajadora sindicada de UAW de tercera generación en Belvidere.

Shawn, estoy orgulloso de haber sido el primer presidente que se une a una protesta sindical.

Y hoy, Dawn, tiene un empleo en su lugar de origen que le proporciona estabilidad para su familia así como orgullo y dignidad.

¡De nuevo mostramos que Wall Street no construyó Estados Unidos!

¡La clase media construyó este país! ¡y los sindicatos construyeron la clase media!

¡Cuando Estados Unidos recibe un golpe, nos levantamos!

¡Seguimos adelante!

¡Eso es Estados Unidos! ¡Esos son ustedes, el pueblo estadounidense!

¡Es debido a ustedes que Estados Unidos se está recuperando!

¡Es debido a ustedes que nuestro futuro es más brillante!

¡Y es debido a ustedes que esta noche puedo decir con orgullo que el estado de la Unión es fuerte y que está fortaleciéndose aún más!

Esta noche, esta noche quiero hablar sobre el futuro de posibilidades que podemos construir juntos.

Un futuro en el que los días de la economía de arriba a abajo han terminado, y en el cual los más acaudalados y las grandes corporaciones ya no tendrán todos los beneficios.

Crecí en un hogar en donde la economía de arriba a abajo no ayudaba a mi padre a poner la comida en la mesa.

Es por ello que estoy decidido a cambiar las cosas para que a la clase media le vaya bien, para que los pobres tengan una manera de subir de nivel económico, y a los acaudalados les siga yendo bien.

A todos nos va bien.

Y hay más que hacer para asegurarnos de que sientan los beneficios de lo que estamos trabajando.

Los estadounidenses pagan un precio más alto por las medicinas con receta que en ningún otro lugar.

Esto está mal y voy a acabar con ello.

Con una ley que he propuesto y firmado, y por la cual ninguno de los republicanos ha votado, ¡por fin ganaremos a las grandes empresas farmacéuticas!

¡En lugar de pagar 400 dólares al mes por insulina, las personas mayores con diabetes solamente pagarán 35 al mes!

¡Y ahora quiero poner un límite al costo de la insulina de 35 dólares al mes para todo aquel estadounidense que la necesite!

Durante años hemos hablado sobre esto pero finalmente lo hicimos y le dimos a Medicare el poder para negociar precios más bajos para los fármacos con receta, así como lo hace la administración de veteranos para estos.

Esto no solo ahorra dinero a las personas de la tercera edad.

Ahorra dinero al contribuyente, recortamos el déficit federal en 160.000 millones de dólares cuando Medicare no tenga que pagar esos exorbitantes precios a las grandes empresas farmacéuticas.

Este año Medicare está negociando precios más bajos para algunas de las medicinas más caras del mercado que tratan desde las enfermedades cardiovasculares hasta la artritis.

Ahora hay que seguir avanzando y darle a Medicare el poder para negociar precios más bajos para 500 medicinas diferentes durante la próxima década.

¡Esto no solo salvará vidas sino también ahorrará a los contribuyentes otros 200.000 millones de dólares!

Comenzando el año próximo la misma ley pondrá un límite al total del costo de las medicinas para las personas de la tercera edad en Medicare de 2.000 dólares al año incluso para medicamentos muy caros para el cáncer que pueden llegar a costar 10.000, 12.000 o 15.000 dólares al año.

¡Ahora bien, quiero limitar el costo de los medicamentos con receta a 2.000 dólares al año para todo el mundo!

Amigos, “Obamacare”, conocida como la Ley del Cuidado de Salud Asequible (Affordable Care Act), sigue siendo algo muy importante.

A más de cien millones de ustedes no se les puede denegar la cobertura de seguro médico por tener una condición previa.

Pero mi predecesor y muchos en esta cámara, quieren eliminar esta protección revocando la Ley del seguro de salud. ¡No voy a dejar que eso ocurra!

¡Les hemos impedido hacerlo 50 veces antes y lo haremos de nuevo!

De hecho, no solo la protegeré, sino que la ampliaré.

Hemos establecido créditos tributarios que le ahorran a cada persona al año 800 dólares, lo que reduce las primas de atención a la salud para millones de familias trabajadoras.

El crédito expira el año próximo.

¡Queremos hacer este ahorro permanente!

Más de la mitad de nuestra población son mujeres, sin embargo las investigaciones sobre la salud de la mujer siempre han recibido fondos insuficientes.

Es por ello que hemos creado la primera iniciativa de la Casa Blanca sobre investigaciones de la salud de la mujer liderada por Jill, qué está haciendo una labor increíble como primera dama.

¡Aprueben mi plan de 12.000 millones de dólares para transformar la investigación sobre la salud de la mujer y beneficiar a millones de personas en todo Estados Unidos!

Sé que el costo de la vivienda es muy importante para ustedes.

Si la inflación continúa a la baja también lo harán las tasas hipotecarias.

Pero no voy a esperar.

Quiero proporcionar un crédito tributario anual que aporte a los estadounidenses 400 dólares al mes durante los próximos dos años, mientras las tasas hipotecarias se reducen, para que lo utilicen para sus hipotecas cuando compren su primera casa o compren una un poco más grande.

Y mi administración también eliminará los seguros de los títulos en las hipotecas respaldadas por el Gobierno Federal.

Cuando se refinancia un hogar se pueden ahorrar 1.000 dólares o más debido a esto.

Para millones de personas que alquilan sus hogares, estamos abordando el tema de los grandes caseros que incumplen las leyes “antitrust” ajustando precios y aumentando los alquileres.

Hemos reducido los obstáculos para que los constructores puedan recibir financiación federal, lo cual está ayudando a construir una cantidad récord de 1,7 millones de nuevas viviendas en todo el país.

¡Aprueben ahora mi plan para construir y renovar 2 millones de viviendas asequibles y reducir los alquileres!

Para continuar siendo la economía más fuerte del mundo tenemos que tener el mejor sistema educativo del mundo.

Quiero proporcionar a todos los niños, un buen comienzo estableciendo el acceso al preescolar para los menores de tres y cuatro años de edad.

Hay estudios que muestran que los niños que asisten al preescolar tienen un 50 % más posibilidades de terminar la escuela secundaria y continuar para obtener un diploma de 2 o 4 años independientemente de sus antecedentes.

Quiero ampliar las tutorías de alto nivel de calidad y el aprendizaje de verano para que todos los niños aprendan a leer para el tercer grado.

También he puesto en contacto a negocios locales con escuelas secundarias para que los estudiantes obtengan experiencia práctica y una vía hacia empleos bien pagados ya sea que vayan a la universidad o no.

Y quiero que la universidad sea más asequible.

Continuemos incrementando las subvenciones “Pell Grants” para las familias trabajadoras y de clase media, y aumentando las inversiones récord en los HBCU (colegios universitarios y universidades históricos afroestadounidenses), así como para instituciones que prestan servicio a la población hispana e instituciones que atienden a las poblaciones minoritarias.

Arreglé programas de préstamos estudiantiles para reducir la carga de la deuda estudiantil para cerca de 4 millones de estadounidenses, entre ellos enfermeras/os, bomberas/os y otros empleados/as de servicio público como Keenan Jones, un maestro público en Minnesota que está aquí con nosotros esta noche.

Ha educado a cientos de estudiantes para que vayan a la universidad y ahora puede ayudar a su propia hija a asistir a la universidad.

Tal alivio es bueno para la economía porque así las personas pueden comprar una casa, empezar un negocio, incluso empezar una familia.

Y ya que estamos en esto, ¡quiero darles un aumento de sueldo a los maestros de las escuelas públicas!

Ahora permítanme hablar sobre una cuestión de justicia fundamental para todos los estadounidenses.

He logrado verdaderos resultados de maneras fiscalmente responsables.

He recortado ya el déficit en más de un billón de dólares.

He firmado un acuerdo presupuestario bipartidista que recortará en otro billón de dólares en la próxima década.

Mi objetivo es ahora recortar el déficit federal en otros tres billones de dólares al hacer que las grandes corporaciones y los muy acaudalados paguen lo que es justo.

Miren, yo soy capitalista.

Si usted quiere ganar un millón de dólares… ¡estupendo!

Solamente pague lo que es justo en impuestos.

Un código tributario justo es la manera en la que invertimos en las cosas que hacen grande a un país; atención a la salud, educación, defensa y más.

Pero esta es la cuestión.

La última administración estableció un recorte tributario de dos billones de dólares que beneficiaba extremadamente a los muy acaudalados y a las grandes corporaciones y que hizo explotar el déficit federal.

Agregaron más cantidad a la deuda nacional que ningún otro término presidencial en la historia de Estados Unidos.

¿Alguna de las personas que están en su casa piensa que el código tributario es justo?

¿Creen ciertamente que las personas acaudaladas y las grandes corporaciones necesitan otros dos billones de dólares en beneficios tributarios?

Yo estoy seguro que no. ¡Voy a seguir luchando con todas mis fuerzas para hacerlo justo!

Según mi plan nadie que gane menos de 400.000 dólares pagará un centavo adicional en impuestos federales.

Nadie, ni un centavo.

De hecho, la Ley de Crédito por Hijos (Child Credit Tax) que aprobé durante la pandemia recortó los impuestos para millones de familias trabajadoras y redujo la pobreza infantil a la MITAD.

¡Restablezcan la Ley de Crédito por Hijos porque ningún niño debe pasar hambre en este país!

La manera de hacer que este código tributario sea justo es hacer que las grandes corporaciones y los muy acaudalados empiecen a pagar lo que les corresponde.

En 2020 cincuenta y cinco de las empresas más grandes de Estados Unidos obtuvieron 40.000 millones de dólares en ganancias y no pagaron nada de impuestos federales.

¡Ya no va a ocurrir más!

Debido a la ley que redacté y firmé las grandes empresas ahora tienen que pagar un mínimo de un 15 %.

Aún así esto es menos de lo que las personas trabajadoras pagan en impuestos federales.

Es hora de aumentar el impuesto mínimo empresarial al menos hasta el 21 % para qué toda gran corporación finalmente comience a pagar lo que le corresponde.

¡También quiero terminar con los beneficios tributarios de las grandes farmacéuticas, las grandes petroleras, los aviones privados y los masivos salarios ejecutivos!

¡Acabarlo ahora!

Saben, hay 1.000 multimillonarios en Estados Unidos.

¿Saben cuál es el promedio de tasa tributaria federal para estos multimillonarios? ¡Es 8,2 por ciento!

Esto es bastante menos de lo que la gran mayoría de los estadounidenses paga.

Ningún multimillonario debería pagar una tasa tributaria federal menor que un maestro/a, un limpiador/a o una enfermera/o.

He propuesto un impuesto mínimo para multimillonarios del 25 %, solo el 25 %.

Ello recaudaría 500.000 millones de dólares en los próximos diez años.

Imaginemos lo que eso podría hacer por Estados Unidos. Imaginemos un futuro con guarderías asequibles para que millones de familias puedan recibir los cuidados que necesitan y seguir trabajando y contribuyendo al crecimiento de la economía.

Imaginemos un futuro con permisos retribuidos porque nadie debería tener que elegir entre trabajar y cuidarse o cuidar de un familiar enfermo.

¡Imaginemos un futuro con asistencia a domicilio y cuidado de ancianos para que las personas mayores y las personas con discapacidad puedan permanecer en sus hogares y los cuidadores familiares puedan por fin recibir el salario que se merecen!

Esta noche, ¡pongámonos todos de acuerdo una vez más para defender a las personas mayores!

Muchos de mis amigos republicanos quieren recortar el Seguro Social.

Si alguien aquí intenta recortar el Seguro Social o Medicare o aumentar la edad de jubilación, ¡yo se lo impediré!

Los trabajadores, los que construyeron este país, pagan más al Seguro Social que los millonarios y multimillonarios. No es justo.

Tenemos dos opciones a seguir en cuanto al Seguro Social.

Los republicanos recortarán el Seguro Social y dar más ventajas fiscales a los acaudalados.

¡Protegeré y reforzaré el Seguro Social y haré que los acaudalados paguen lo que les corresponde!

Miren, demasiadas empresas suben los precios para aumentar sus beneficios, cobrando cada vez más por cada vez menos.

Por eso estamos tomando medidas enérgicas contra las empresas que practican la especulación con los precios o los precios engañosos, desde los alimentos a la sanidad o la vivienda.

De hecho, las empresas de aperitivos creen que uno no se dará cuenta si cambian lo que cobran por una bolsa del mismo tamaño pero con menos producto.

¡Aprueben la ley de Bob Casey y paren la “shrinkflation”!

También me estoy deshaciendo de las tasas basura, esas tasas ocultas que se añaden al final de sus facturas sin que lo sepan. Mi administración acaba de anunciar que reduciremos las comisiones por demora de las tarjetas de crédito de 32 a sólo 8 dólares.

A los bancos y las compañías de tarjetas de crédito no les gusta.

¿Por qué?

Porque estoy ahorrando a las familias estadounidenses 20.000 millones de dólares al año con todas las comisiones basura que estoy eliminando.

Y no me detendré ahí.

Mi Administración ha propuesto normas para que las compañías de utilidades por cable y los vendedores de boletos en línea informen del precio total por adelantado, para que no haya sorpresas.

Es importante.

Y esto también.

Mi equipo comenzó en noviembre negociaciones serias con un grupo bipartidista de senadores.

El resultado fue una ley bipartidista con las normas más severas para las reformas a la seguridad fronteriza, como nunca antes se habían visto en este país.

Ese acuerdo bipartidista permitiría contratar a otros 1.500 agentes y oficiales para la seguridad fronteriza.

Otros 100 jueces de inmigración para ayudar a resolver los más de dos millones de casos con retraso.

Otros 4.300 oficiales de asilo y nuevas políticas de manera que puedan resolver casos en seis meses, en lugar de seis años.

Otras 100 máquinas de alta tecnología para aumentar de manera significativa la capacidad para detectar y detener a los vehículos que traigan fentanilo de contrabando a Estados Unidos.

Esa ley salvaría vidas y restauraría el orden en la frontera.

También me concedería como presidente nueva autoridad de emergencia para cerrar temporalmente la frontera cuando la cantidad de migrantes sea abrumadora.

El sindicato laboral “Border Patrol Union” endosó la ley.

La Cámara de Comercio endosó la ley.

Yo suponía que dada la oportunidad una mayoría en la Cámara y el Senado también la endosaría.

Pero, desafortunadamente la política la ha descarrilado hasta el momento.

Me han dicho que mi predecesor llamó a los republicanos en el Congreso y les exigió que bloquearan la ley. El suponía que ello sería una ganancia política para mi y una derrota política para él.

No se trata de algo que sea él o yo.

¡Habría sido un triunfo para Estados Unidos!

Mis amigos republicanos, ustedes le deben al pueblo estadounidense que esta ley sea realizada.

Tenemos que actuar.

Y si mi predecesor está observando en lugar de jugar a la política y presionando a los miembros del Congreso para bloquear esta ley, ¡únase a mi para decirle al Congreso que la apruebe!

Lo podemos hacer juntos. Pero aquí está lo que yo haré.

No he de demonizar a los inmigrantes diciendo que “envenenar la sangre de nuestro país”, como lo ha dicho él con sus propias palabras.

No he de separar familias.

No prohibiré a la gente entrar a Estados Unidos a causa de su credo.

A diferencia de mi predecesor, en mi primer día en el cargo presenté un amplio plan para arreglar nuestro sistema de inmigración, asegurar la frontera y proporcionar una vía hacia a la ciudadanía a los soñadores, y mucho más.

Debido a que yo, a diferencia de mi predecesor, sé quienes somos en tanto que estadounidenses.

Somos la única nación del mundo con un alma y corazón que aprovecha lo antiguo y lo nuevo.

Hogar de los indígenas de América del Norte cuyos antepasados han estado aquí por miles de años. Hogar para gente de todos los lugares de la Tierra.

Algunos llegaron libremente.

Algunos encadenados a la fuerza.

Algunos cuando la hambruna llegó, como le ocurrió a mi familia ancestral en Irlanda.

Algunos escapaban de la persecución.

Algunos persiguiendo sueños que son imposibles en ningún otro lugar, salvo aquí en Estados Unidos.

Eso es Estados Unidos, donde todos llegamos desde algún lugar, pero todos somos estadounidenses.

Podemos pelear respecto a la frontera, o la podemos arreglar. Estoy listo para arreglarla.

¡Envíenme ahora mismo la ley fronteriza!

Hace 59 años hubo un momento transformador en nuestra historia en Selma (Alabama).

Cientos de luchadores por la justicia atravesaron a pie el puente Edmund Pettus, nombrado así por un Gran Dragón del KKK, para reclamar por su derecho fundamental al voto.

Fueron golpeados hasta ser ensangrentados y dados por muertos.

Nuestro fallecido amigo y excolega John Lewis estuvo en esa marcha.

Lo extrañamos.

Esta noche nos acompañan otros que marcharon allí, entre ellos, Betty May Fikes, conocida como la “Voz de Selma”.

Hija de cantantes y predicadores de gospel entonaba canciones de oración y de protesta en aquél Domingo Sangriento para ayudar a sacudir la conciencia de la nación.

Cinco meses más tarde la Ley de derecho al voto fue promulgada.

Pero 59 años más tarde hay fuerzas que nos quieren hacer retroceder en el tiempo.

Supresión de votantes. Manipulación de elecciones. Dinero oscuro sin límites. Redistribución extrema de distritos.

John Lewis fue un gran amigo de muchos de nosotros aquí. Pero si ustedes realmente quieren rendirle homenaje y a todos los héroes que marcharon junto a él, este es el momento de hacerlo y hacer algo más que hablar.

Aprueben y envíenme la Ley de libertad de voto y la Ley John Lewis de derecho al voto.

Y dejen de negar otro valor fundamental de Estados Unidos como es la diversidad en todas las esferas de la vida estadounidense.

Prohibir libros.

¡Está mal!

En lugar de borrar la historia, ¡hagamos historia!

¡Quiero proteger otros derechos fundamentales!

Aprueben la Ley de igualdad, y mi mensaje a los estadounidenses transgénero: ¡yo los respaldo!

¡Aprueben la Ley PRO en favor de los derechos de los trabajadores! Y eleven el salario mínimo federal porque todo trabajador tiene el derecho de ganar un sustento decente!

También estamos haciendo historia al enfrentar la crisis climática, no negándola.

He estado tomando las medidas más importantes respecto al clima en la historia del mundo.

Estoy recortando a la mitad las emisiones de carbono para el año 2030.

Creando decenas de miles de puestos de trabajo en energía limpia, como los trabajadores de IBEW construyendo e instalando 500.000 estaciones para recargar los vehículos eléctricos.

Conservando el 30 % de las tierras y las aguas de Estados Unidos para el año 2030.

Tomando medidas históricas en la justicia medioambiental en comunidades ahogadas por el legado de la contaminación.

Y en base al Cuerpo de Paz y al Cuerpo AmeriCorp he establecido el Cuerpo Climático para poner a 20.000 jóvenes a trabajar al frente de nuestro futuro con energía limpia.

He de triplicar esa cantidad esta década.

Todos los estadounidenses merecen la libertad de saberse seguros y Estados Unidos es más seguro hoy que cuando yo asumí la presidencia.

El año previo al que asumí el cargo, los asesinatos habían aumentado un 30 % en todo el país, el aumento más grande en la historia.

Eso fue entonces.

Ahora, por medio del Plan de Rescate Estadounidense, por el que todos los republicanos votaron en contra, he realizado la mayor inversión para la seguridad pública nunca hecha.

El año pasado la tasa de asesinatos tuvo la reducción más drástica en la historia, los crímenes violentos llegaron a uno de sus niveles más bajos en más de 50 años.

Pero todavía nos queda más por hacer.

Ayudar a las ciudades y los pueblos a invertir en más oficiales de policía comunitarios, más trabajadores en el sector de la salud mental y más intervención comunitaria para la violencia.

Darles a las comunidades los recursos para aplacar el crimen con armas de fuego, los delitos en las tiendas al detalle y el robo de vehículos con violencia.

Seguir construyendo la confianza pública como lo he estado haciendo con medidas ejecutivas para la reforma policial, pidiendo que sean ley en nuestro país, instruyendo a mi gabinete para que revise la clasificación federal sobre la marihuana, y limpiando miles de expedientes de antecedentes penales con condenas por la mera posesión, ¡porque nadie debería ser encarcelado por usar o tener marihuana!

Para enfrentar los crímenes de violencia doméstica estoy fortaleciendo la aplicación de la Ley sobre Violencia contra las Mujeres, que redacté con orgullo, ¡para que finalmente podamos acabar con la plaga de la violencia contra las mujeres en Estados Unidos.

Y hay otro tipo de violencia que quiero frenar.

Junto a nosotros esta noche se halla Jasmine, cuya hermana de 9 años de edad fue asesinada junto a 21 compañeros de clase y maestros en Uvalde (Texas).

Apenas al ocurrir eso Jill y yo fuimos a Uvalde y pasamos horas junto a las familias.

Escuchamos su mensaje, y por ello todos quienes se hallan en esta cámara deben hacer algo.

Yo hice algo al establecer en la Casa Blanca la primera Oficina de Prevención de Armas de Fuego, liderada por la vicepresidenta Harris.

Mientras tanto, mi predecesor dijo ante la NRA que se sentía orgulloso de no haber hecho nada sobre las armas de fuego cuando él era presidente.

Luego de otro tiroteo en una escuela en Iowa él dijo de lo ocurrido que “había que olvidarlo”.

Yo digo que es algo que debemos acabar con ello.

¡Estoy orgulloso de haber derrotado a la NRA cuando firmé la ley más importante sobre la seguridad para las armas de fuego en casi 30 años!

¡Ahora debemos derrotar a la NRA otra vez!

¡Estoy solicitando la prohibición de las armas de asalto y las recámaras de alta capacidad!

¡Aprueben un examen universal de antecedentes!

Nada de esto viola la Segunda enmienda o perjudica a propietarios responsables de armas de fuego.

A medida que abordamos los desafíos en el país, también estamos gestionando crisis en el extranjero, incluido Oriente Medio.

Sé que los últimos cinco meses han sido devastadores para tantas personas, para el pueblo israelí, para el pueblo palestino, y para tantos aquí en Estados Unidos.

La crisis comenzó el 7 de octubre con una masacre cometida por el grupo terrorista Hamás.

Mil doscientas personas inocentes, mujeres y niñas, hombres y niños masacrados, muchos tras sufrir violencia sexual.

El día más mortífero para el pueblo judío desde el Holocausto.

Doscientos cincuenta rehenes fueron tomados.

Aquí, en esta cámara, esta noche hay familias estadounidenses cuyos seres queridos siguen retenidos por Hamás.

Prometo a todas las familias que no descansaremos hasta traer a cada uno de sus seres queridos al país.

También trabajaremos sin descanso para traer al país a Evan y Paul y a los estadounidenses detenidos injustamente en todo el mundo.

Israel tiene derecho a ir contra Hamás.

Hamás pondría fin a este conflicto hoy al liberar a los rehenes, al deponer las armas y al entregar a los responsables del 7 de octubre.

Israel tiene una carga adicional porque Hamás se esconde y opera entre la población civil. Sin embargo, Israel también tiene la responsabilidad fundamental de proteger a los civiles inocentes de Gaza.

Esta guerra se ha cobrado más víctimas civiles inocentes que todas las guerras anteriores en Gaza combinadas.

Más de 30.000 palestinos han sido muertos.

La mayoría de ellos no formaban parte de Hamás.

Miles y miles son mujeres y niños inocentes.

Niñas y niños han quedado huérfanos.

Casi dos millones más de palestinos han sido bombardeados o desplazados.

Casas destruidas, barrios en escombros, ciudades en ruinas.

Familias sin comida, sin agua, sin medicamentos.

Es desgarrador.

He estado trabajando sin parar para establecer un alto el fuego inmediato que dure al menos seis semanas.

Ello lograría que los rehenes vuelvan a casa, y aliviaría la insoportable crisis humanitaria y se avanzaría hacia algo más duradero.

Estados Unidos ha liderado los esfuerzos internacionales para hacer llegar más asistencia humanitaria a Gaza.

Esta noche he ordenado al Ejército estadounidense que dirija una misión de emergencia para establecer un muelle temporal en el Mediterráneo, en la costa de Gaza, que pueda recibir grandes cargamentos de alimentos, agua, medicinas y refugios temporales.

No habrá tropas estadounidenses en el terreno.

Un muelle temporal permitirá un aumento masivo de la cantidad de asistencia humanitaria que llega a Gaza cada día.

Asimismo, Israel debe hacer su parte.

Israel debe permitir que llegue más ayuda a Gaza y garantizar que los trabajadores humanitarios no queden atrapados en el fuego cruzado.

A los líderes de Israel, les digo lo siguiente.

La asistencia humanitaria no puede ser una consideración secundaria o un elemento para negociar.

Proteger y salvar vidas inocentes tiene que ser una prioridad.

De cara al futuro, la única solución real es una solución de dos Estados.

Digo esto como alguien que ha apoyado a Israel toda la vida y como el único presidente estadounidense en visitar Israel en tiempo de guerra.

No hay otro camino que garantice la seguridad y la democracia de Israel.

No hay otro camino que garantice que los palestinos puedan vivir en paz y con dignidad.

No hay otro camino que garantice la paz entre Israel y todos sus países vecinos, incluida Arabia Saudita.

Crear estabilidad en Oriente Medio también significa contener la amenaza que Irán representa.

Por ello he creado una coalición de más de una docena de países para defender el transporte marítimo internacional y la libertad de navegación en el mar Rojo.

He ordenado ataques para deteriorar la capacidad de los hutíes y defender a las fuerzas estadounidenses en la región.

Como comandante en jefe, no dudaré en ordenar medidas adicionales para proteger a nuestro pueblo y a nuestro personal militar.

Durante años todo lo que he escuchado de mis amigos republicanos, y de tantos otros, es que China está avanzando y que Estados Unidos va por detrás.

Es al contrario.

Estados Unidos se está levantando.

Tenemos la mejor economía del mundo.

Y desde que llegué al cargo, nuestro PIB ha aumentado.

Nuestro déficit comercial con China se ha reducido al punto más bajo en más de una década.

Y estamos luchando contra las prácticas económicas injustas de China.

Defendemos la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.

He revitalizado nuestras asociaciones y alianzas en el Pacífico.

Me he asegurado de que las tecnologías estadounidenses más avanzadas no puedan usarse en el armamento de China.

Francamente, respecto a esta difícil conversación sobre China, jamás se le ocurrió a mi predecesor hacerla.

Quiero competir con China, no un conflicto.

Y estamos en una posición más sólida para ganar la competencia del siglo XXI contra China que nadie más.

Aquí en el país he firmado más de 400 leyes bipartidistas.

Pero hay que hacer más para aprobar mi “Agenda de Unidad”.

Reforzar la penalización para el tráfico del fentanilo.

Aprobar leyes bipartidistas para la privacidad para proteger a nuestros menores en línea.

Aprovechar las promesas de la IA (inteligencia artificial) y protegernos de sus peligros.

¡Prohibir la imitación de la voz con IA y mucho más!

Y mantener nuestra única obligación sagrada, de entrenar y equipar a quienes enviamos a lugares peligrosos y cuidarlos a ellos y sus familiares cuando regresan al país y cuando no lo hacen.

Es por ello que he firmado la Ley PACT, una de las leyes más importantes de todo momento que ayuda a millones de veteranos que fueron expuestos a toxinas y que ahora batallan contra más de 100 tipos de cáncer.

Muchos de ellos no regresaron a casa

Les debemos a ellos y a sus familias

¡Y nos lo debemos a nosotros mismos, seguir ayudando a nuestra nueva agencia de investigación sobre la salud, llamada ARPA-H y recordarnos que podemos hacer grandes cosas para acabar con el cáncer tal como lo conocemos!.

Permítanme concluir con esto.

Puedo no parecerlo, pero yo he estado en esto desde hace mucho.

Y cuando uno llega a mi edad algunas cosas se hacen más claras que nunca antes.

Yo conozco el relato estadounidense.

Una y otra vez he visto la riña entre fuerzas competidoras en la batalla por el alma de nuestra nación.

Entre aquellos que quieren llevar a Estados Unidos hacia atrás al pasado y aquellos que quieren impulsar Estados Unidos hacia el futuro.

Toda mi vida me ha enseñado a abrazar la libertad y la democracia.

Un futuro basado en los valores básicos que han definido a Estados Unidos.

Honestidad. Decencia. Dignidad. Igualdad.

El respeto a todos. Que todos tengan una justa oportunidad. No darle al odio un espacio seguro.

Ahora, algunas otras personas de mi edad ven un relato diferente.

Un relato estadounidense de resentimiento, venganza y retribución.

Ese no soy yo.

Yo nací en medio de la Segunda Guerra Mundial cuando Estados Unidos se plantó en favor de la libertad en el mundo.

Crecí en Scranton (Pensilvania) y en Claymont (Delaware), entre gente trabajadora, la que construyó este país.

Miré con horror cómo dos de mis héroes, el doctor King y Bobby Kennedy fueron asesinados y sus legados me inspiraron a seguir una carrera de servicio.

Como defensor público, consejero del condado, elegido senador de Estados Unidos a los 29 años, luego vicepresidente de nuestro primer presidente negro, actualmente presidente, con una mujer como vicepresidenta por primera vez.

En mi carrera me han dicho, o que soy muy joven o que soy muy viejo.

Viejo o joven, siempre he sabido lo que persiste.

Nuestra “estrella del Norte”.

La idea propia de Estados Unidos, que todos somos creados iguales y que merecemos ser tratados con igualdad a lo largo de nuestras vidas.

Nunca hemos vivido para cumplir plenamente con esa idea, pero tampoco nos hemos alejado de ella nunca.

Y no nos hemos de alejar ahora.

Mis compatriotas estadounidenses, la cuestión que hoy enfrenta nuestra nación no es cuán viejos somos, sino acaso saber cuán viejas son nuestras ideas…

Odio, rabia, venganza, retribución, figuran entre las ideas más viejas.

Pero uno no puede dirigir Estados Unidos con ideas antiguas que solo nos hagan retroceder.

Para dirigir Estados Unidos, la tierra de las posibilidades, uno necesita una visión de lo que Estados Unidos puede ser en el futuro y lo que debe ser.

Esta noche ustedes han escuchado la mía.

Yo veo un futuro en el que defendemos la democracia, no la reduciremos.

Yo veo un futuro en el que podamos restaurar el derecho a elegir y proteger otras libertades para que no nos sean arrebatadas.

Yo veo un futuro en el que la clase media finalmente tenga un trato justo y en el que finalmente los acaudalados tengan que pagar lo que corresponde justamente en impuestos.

Yo veo un futuro en el que podemos salvar al planeta de la crisis climática y a nuestro país de la violencia a causa de las armas de fuego.

Sobre todo, ¡yo veo un futuro para todos los estadounidenses!

Yo veo un país para todos los estadounidenses!

¡Y yo siempre he de ser un presidente para todos los estadounidenses!

¡Porque yo creo en Estados Unidos!

Yo creo en ustedes, el pueblo estadounidense.

¡Ustedes son la razón por la cual nunca he sido tan optimista respecto al futuro!

¡Por ello construyamos juntos ese futuro!

¡Recordemos quienes somos!

Nosotros somos los Estados Unidos de América.

¡No hay nada más allá de nuestra capacidad si actuamos juntos!

Que Dios los bendiga a todos.

Que Dios proteja a nuestras tropas.