La declaración fue suscripta por Abuelas de Plaza de Mayo, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Hermanos de Desaparecidos, Ligas Argentina por los Derechos del Hombre, Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) y Servicio Paz y Justicia (SERPAJ).

El documento apoya el reclamo para que Estados Unidos “cierre inmediatamente el centro de detención en Guantánamo” y lleve a todos los detenidos “ante un tribunal independiente y competente, o en su defecto los libere, que se abstenga de infligirles o tratos inhumanos o degradantes, y que cesen las técnicas abusivas de interrogación así como las violaciones a su derecho a la salud y la libertad de religión”.

Los organismos recuerdan que el pedido de las Naciones Unidas surge de un informe realizado tras un estudio de 18 meses llevado a cabo por el Relator Especial sobre independencia de jueces y abogados, el argentino Leandro Despouy; la Presidenta del Grupo de Trabajo sobre detenciones arbitrarias, la argelina Leila Zerrougui; el Relator Especial sobre tortura, el austríaco Manfred Novak; la Relatora Especial sobre libertad de religión, la pakistaní Asma Jahangir; y el Relator Especial sobre derecho de la salud física y mental, el neocelandés Paul Hunt.

“Las condiciones de detención arbitraria, confinamiento prolongado sin cargos ni acceso a una defensa, tortura e interrogatorios abusivos a las que son sometidos los detenidos en Guantánamo sospechados de terrorismo atentan contra la dignidad humana y generan el repudio generalizado de la comunidad internacional. Los organismos de derechos humanos de la Argentina ven con profunda preocupación que se repitan prácticas tan deleznables y que los derechos humanos continúen siendo vulnerados en nombre de la lucha contra el terrorismo y la seguridad nacional”.

Finalmente enfatiza que “las prácticas de la administración Bush con relación a los detenidos en la lucha contra el terrorismo se extienden también a otros centros de detención en Irak, Afganistán y otros países. Además de condenar estos actos aberrantes, los organismos de derechos humanos solicitamos el cierre inmediato de estas cárceles y el cese de las violaciones a los derechos humanos de los allí detenidos”.