“Quiero recuperar el ejercicio administrador del Estado en el espectro radioeléctrico. Las frecuencias de radiodifusión no son propiedad de ningún titular de licencia. Son un bien de la humanidad, y una construcción social del pueblo argentino. Hay 86 años de esfuerzo para tener un espectro radioeléctrico. El Estado las tiene que administrar y las da en uso con modalidad de gestión privada. Por eso, en su papel regulador puede poner tranquilamente un defensor público de los usuarios”, sostuvo Nemirovsci en el marco de una entrevista realizada por la periodista Adriana Meyer y publicada por el diario porteño Página 12.

El diputado se mostró a favor de legislar los modos de gestión de los medios, a los que dividió en “el público, con la creación del sistema nacional de medios públicos, Canal 7, Radio Nacional y las emisoras que tienen que garantizar la accesibilidad regional y social a la información y al entretenimiento; el privado con fines de lucro, y el privado sin fines de lucro, que abarca a las emisoras comunitarias, religiosas y demás”.

“El sistema tiene que reservar espectro para cada uno. El papel del Estado es clave porque debe garantizar que ninguna de estas expresiones predomine como viene ocurriendo, que predomina la comercial. La radiodifusión es mucho más que un espacio de mercado, es un modo de vinculación entre la gente y es un ejercicio del derecho humano de la comunicación. Esta nueva concepción filosófica y administrativa del Estado tiene que dar una nueva ley”, agregó.

Nemirovsci consideró exagerado que una sola empresa pueda ser licenciataria de veinticuatro frecuencias, tal como contempla la actual ley de Radiodifusión, con la reforma que le introdujo el ex presidente Carlos Menem, y sostuvo que a su juicio la discusión debe ser “de doce para abajo”.

“Hay que adecuar el sistema para evitar la concentración de medios mediante conceptos como el de la audiencia potencial. Esto es, que nadie pueda llegar a más del 40 por ciento de la audiencia potencial de un área de cobertura primaria para evitar que una sola persona tenga incidencia y poder informativo definitivo”, definió.

Respecto a la publicidad, el legislador dijo estar a favor de mantener el tope de 12 minutos por hora en televisión, 14 en radio y limitarla en las señales de cable, porque “no pueden tener lo mismo que la TV abierta, que se sustenta sólo con la pauta”.