Y es que la comunicación entre iguales organiza. Lejos de la concentración que nos obliga a poner la ñata contra el vidrio para mirar un mundo ancho y ajeno, programándonos para envidiar o tratar de imitar el consumo de los que consumen desde otra billetera y que, con sus poderosos mecanismos de manipulación, pretenden transformarnos en espectadores afirmativos y complacientes con la realidad que construyen sólo para ellos.

Por ello es tan importante toda presión que, sobre los municipios, contribuya a la supervivencia de los medios zonales y regionales. Por ello es tan importante esta iniciativa de la UTPBA.

Porque la comunicación entre iguales construye realidades, problemáticas y soluciones comunes; cooperan a organizar la bronca y evita nuestra “programación” a meros espectadores porque así, el acto comunicativo, lo construimos entre todos.