Militante de la organización, gran compañero, solidario y comprometido, esas son algunas de las huellas que dejó el querido Vasco entre los compañeros, amigos y colegas que pudieron compartir con él algún espacio de trabajo o de militancia.

En su vida profesional, Guillermo había integrado la redacción del viejo diario La Razón, lugar en donde se ganó el reconocimiento por la calidad de su trabajo, pero también por la coherente actitud asumida en la defensa de la fuente de trabajo y da cada uno de los puestos, durante el largo conflicto que existió en ese vespertino a fines de los ‘80 y principios de los ’90.

Urzagasti formó parte del grupo de compañeros que impulsaron la creación de la UTPBA, y en el marco de la militancia que tenía en la organización y del respeto que se ganó entre los compañeros por su honestidad, una Asamblea General del gremio lo eligió como presidente de la Junta Electoral, para llevar adelante uno de los comicios de renovación de autoridades.

“Tanto como trabajador como militante de las ideas de la entidad, el Vasco siempre tuvo a flor de piel -aún en los peores momentos- una sonrisa constante, una palmada en la espalda para el compañero que tenía dificultades laborales y la voluntad de seguir construyendo dentro del ámbito de la comunicación, a pesar del censura y el ninguneo que le realizaron en las empresas periodísticas por haber sido participe activo del conflicto de La Razón”, recordó la UTPBA en un comunicado.

La producción de videos documentales y publicitarios fue el camino que tomó el Vasco en los últimos 20 años. Así, junto al periodista Gustavo Veiga, del diario Página 12, fundó URVE Video, y entre 1990 y 1995 fue el productor ejecutivo de una gran cantidad de documentales periodísticos. También desarrolló su actividad profesional en Ceretti Creatividad.

Durante los últimos meses estaba abocado a su tarea como productor ejecutivo de un documental sobre fútbol, cuyo proyecto había sido seleccionado y premiado por el Instituto Nacional de Cinematografía y Audiovisuales (INCAA).

El Vasco había nacido en Bahía Blanca, y en el momento que su gran corazón le dijo basta tenía 51 años. Como dice la UTPBA: “Vasco, seguís con todos nosotros. Vasco, seguimos, como siempre” (ANC-UTPBA).