La Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) expresó su “más enérgico repudio y su pesar ante el asesinato del compañero Amado Ramírez Dillanes”, ocurrido el pasado 6 de abril en Acapulco, Estado de Guerrero. Ramírez Dillanes se desempeñó durante veinte años como corresponsal de Televisa, al tiempo que conducía un programa en una radio local.
Precisamente, al salir de la emisora a las 19 horas, el periodista fue interceptado por un desconocido, quien efectuó varios disparos a causa de los cuales falleció minutos después.
El comunicado firmado por el presidente de la organización, el periodista argentino Juan Carlos Camaño, sostiene que la FELAP “hace llegar su solidaridad a la familia y al conjunto de los trabajadores de prensa mexicanos y a sus organizaciones. Asimismo, se suma a las exigencias de investigación y justicia que pongan fin a la impunidad del crimen en México”.
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