Los ministros de Asuntos Europeos de Francia, Dinamarca, Finlandia y Suecia se reunieron en ‎Copenhague el 31 de enero de 2020 para discutir sobre sus prioridades comunes y su compromiso ‎en pro de una Europa fuerte y eficaz. En este día de la salida británica de la Unión Europea, ‎los ministros expresaron su pesar, aunque respetando la decisión soberana que ha tomado el Reino Unido. ‎Confirmaron su determinación de trabajar por una relación futura profunda, extensa y equilibrada ‎con el Reino Unido como garantía de una competencia justa. ‎

Francia, Dinamarca, Finlandia y Suecia comparten una fuerte voluntad de ver a la Unión Europea ‎en primera línea de la lucha contra el cambio climático, de intensificar sus esfuerzos por alcanzar ‎la neutralidad climática de aquí a 2050 y de elevar sus objetivos climáticos de aquí a 2030. ‎Los ministros subrayaron que esto debe traducirse en la integración de la acción climática al ‎conjunto de las políticas e instrumentos pertinentes de la Unión, principalmente en el futuro ‎marco financiero plurianual que deberá dedicar a la acción climática al menos un 25% de los ‎gastos. La transición hacia la neutralidad climática debe realizarse de manera que preserve e ‎incluso fortalezca la competitividad de la UE. ‎

Los ministros señalaron la necesidad para la UE de alcanzar rápidamente un acuerdo sobre el ‎futuro marco financiero plurianual. ‎

Los ministros subrayaron la importancia de los valores fundamentales de la UE, que son la libertad, ‎la democracia y el Estado de derecho, e insistieron en la necesidad de fortalecer la capacidad de la ‎UE para prevenir las violaciones del Estado de derecho y reaccionar ante tales violaciones. ‎Eso implica: implantar un mecanismo para proteger el presupuesto de la UE contra las fallas ‎en materia de Estado de derecho; mantener los procedimientos actuales según el artículo 7 TUE ‎hasta que se aporte una respuesta adecuada a las preocupaciones; fortalecer el diálogo anual sobre el ‎Estado de derecho. ‎

Los cuatro ministros subrayaron la necesidad de hacer más por la lucha contra el dumping social, ‎la exclusión social y el fenómeno de los trabajadores pobres en Europa, respetando a la vez ‎plenamente y sin reserva los modelos nacionales para garantizar una competencia equitativa en ‎el seno del mercado único y para promover un crecimiento duradero. ‎

Los ministros reafirmaron su apoyo a la perspectiva europea de los países de los Balcanes ‎occidentales. Reconocen la necesidad de hacer el proceso de adhesión más eficaz y más creíble. ‎Debe basarse en una lógica de condicionalidades y el respeto del Estado de derecho debe estar en ‎la primera línea de exigencias durante toda la duración del proceso. ‎

Los ministros se comprometieron a fortalecer su diálogo con el objetivo de hacer avanzar la Unión ‎Europea. ‎