Grecia abrió una investigación sobre la muerte de una pareja de ciudadanos israelíes. ‎

Haim y Esther Giron volaban de Haifa (en Israel) a la isla griega de Samos a bordo de un pequeño ‎avión Cessna C182 cuando el aparato estalló sobre el mar estando a punto de alcanzar ‎su destino. ‎

Haim Giron, de 69 años, había sido director adjunto en el ministerio de Comunicación de Israel y ‎se disponía aportar su testimonio sobre la manera como el ex primer ministro israelí Benyamin ‎Netanyahu había «demandado y obtenido de propietarios de medios en Israel condiciones ‎injustificadamente ventajosas para favorecer sus negocios personales». ‎