Asamblea de la OEA en Quito
Foto OAS / Ribeiro

La XVII Asamblea del PIA, efectuada en Quito del 2 al 5 de junio, congregó a 100 representantes de 21 países de América Latina, entre parlamentarios, asambleístas, senadores y líderes indígenas. El evento tuvo como objetivos: definir mecanismos de coordinación con las organizaciones indígenas, desarrollar iniciativas para viabilizar el proyecto de Declaración Interamericana de los Derechos de los Pueblos Indígenas y conocer los avances y el cumplimiento de los objetivos del Fondo Indígena, del Foro Permanente de las Poblaciones Indígenas de las Naciones Unidas y de la Corte Penal Internacional.

El Presidente del Parlamento Indígena, el diputado ecuatoriano Ricardo Ulcuango, del Movimiento Pachakútik, señaló que es hora de que, después de 512 años de pretendida exclusión y asimilación, los estados nacionales, los organismos internacionales como la OEA y la OEA sea concientes de nuestra existencia y de los derechos que nos asisten como pueblos a ejercer la libre determinación que implica el derecho a la tierra y territorios, al ejercicio de nuestra potestad de organizarnos y gobernarnos de acuerdo a nuestra sabiduría política comunitaria, así como el derecho de legislar de acuerdo a nuestras costumbres milenarias.

Por su lado, el líder boliviano Evo Morales criticó fuertemente al neoliberalismo que impone políticas contra los pueblos, concentra los capitales en pocas manos, provoca la crisis de los pueblos de América y la destrucción de la humanidad. Al referirse al tema de la democracia intercultural destacó que en Bolivia el 62% de la población es aymara, guaraní o quechua, y defendió lo que denominó la democracia comunal que se caracteriza por la horizontalidad, la toma de decisiones por consenso y la revocatoria de los mandatos.

Así mismo, la diputada indígena peruana Paulina Arpasi señaló que las leyes deben responder, en todo momento, a la necesidad y realidad de cualquier sociedad. Resaltó la intensa lucha que desarrollan las mujeres en Perú por hacer prevalecer sus derechos, reclamando una activa presencia en la vida política y en la toma de decisiones, para lo cual han propuesto la presencia del 50% de mujeres dentro de los procesos eleccionarios.

Uno de los temas que más preocupa a los parlamentarios, dirigentes y al movimiento indígena es del Area de Libre Comercio de las Américas, ALCA. En un taller sobre la «posición frente al ALCA y TLC», el economista ecuatoriano Alberto Acosta dijo que el comercio internacional latinoamericano depende en una alta proporción de productos primarios, tales como minerales, hidrocarburos, forestales y agropecuarios, y que todos estos sectores están relacionados con muchas naciones indígenas.

De otro lado, a CONAIE y otras organizaciones sociales del Ecuador anunciaron la realización de un levantamiento indígena y popular que coincide con la realización de la Asamblea de la OEA y pretende la destitución del presidente Lucio Gutiérrez a quien acusan de traición, incompetencia, corrupción y de haberse sometido a los dictados de Washington y del FMI. Rechazan, así mismo, al ALCA y al Tratado de Libre Comercio que se negocia entre Ecuador, Colombia y Perú con Estados Unidos.

Las organizaciones sociales han manifestado su rechazo a la presencia del secretario de Estado de Estados Unidos, Collin Powell, y del representante comercial de Estados Unidos, Robert Zoellick, quien tiene una amplia trayectoria como directivo de transnacionales como la ENRON, acusada de cometer y fraude y numerosos desfalcos.