Después de dos tentativas de golpe de estado (febrero y noviembre 1992) y de dos años de prisión por tales comportamientos, el teniente coronel Hugo Chávez es elegido democráticamente presidente del Venezuela el 6 de diciembre 1998. Populista de izquierda, Chávez es apoyado por una coalición extraparlamentaria bajo un programa de lucha contra la corrupción y la pobreza.

Desde que asume la jefatura del país, Hugo Chávez pone en funcionamiento un plan de protección social para los más necesitados ("Plan Bolívar 2000") y llega a escolarizar a 4 millones de niños. Apoyándose sobre la Asamblea nacional constituyente [1] controlada a 90% por sus partidarios, propone a ratificar una nueva constitución. Esta es aprobada por referéndum, por mayoría del 71.2% de los votantes (15 diciembre 1999). El país se transforma en "República bolivariana de Venezuela", el Senado y la Cámara fusionan en una Asamblea única, los poderes presidenciales son reforzados.

En aplicación de esta nueva constitución, elecciones presidenciales, legislativas y regionales son convocadas. Presentando un programa de "revolución democrática y pacífica", Hugo Chávez es reelegido masivamente por seis años, renovables sólo una vez. El 30 de julio 2000, su partido, el Movimiento para la Quinta República (MVR), obtiene 98 escaños en la Asamblea nacional sobre las 165 totales, así que 12 presidencias de Estado regionales sobre 23.

En política extranjera, Hugo Chávez desafía a los Estados Unidos de Norteamérica cuando visita a Fidel Castro y otorga tarifas petroleras preferenciales a Cuba (octubre 2000). Más tarde, visita a Saddam Husein y Muhammar El-Khadafi. Pide la entrada de Venezuela en el MERCOSUR (zona de libre intercambio comercial entre la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Preside el "Grupo de los 77" (países en vía de desarrollo y no-alineados) y denuncia el "neoliberalismo venenoso". Califica los bombardeos de civiles de Afganistán de "asesinatos" provocando la cólera de Washington que llama a su embajadora en Caracas para consulta (1 noviembre 2001).

Sobre todo Hugo Chávez hace resucitar la Organización de países exportadores de petróleo (OPEP - [2]), cuyos principales fundadores fueron justamente la Arabia Saudita y Venezuela en 1960. Aprovechando de las mejores relaciones diplomáticas entre el Irán y la Arabia Saudita y contando con el apoyo de México, Chávez llega a convencer a sus socios de instaurar un mecanismo para ajustar el precio bruto del crudo (petróleo). La disciplina que impone a la Sociedad Nacional Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) [3] sirve de ejemplo y refuerza la eficiencia del sistema. En 18 meses el precio del petróleo es multiplicado por tres, provocando la furor de los automovilistas estadounidenses y europeos en julio 2000. Ese mismo año, en septiembre, la cumbre mundial de la OPEP en su 40 aniversario se reúne en Caracas y felicita la "línea Chávez". Designa en esa ocasión al ministro venezolano de Energía -Alí Rodríguez-, como nuevo secretario general de la organización. Todo esto es una situación que los Estados Unidos no pueden tolerar, sobre todo cuando Venezuela es su tercer proveedor energético.

Sobre el plano económico interior, Hugo Chávez aumenta el salario mínimo y los tratos de los funcionarios igualmente de 20% en su primer mandato (28 abril 2000). Después de la guerra del Afganistán y la caída de los precios del petróleo, decreta una reforma agraria y reorienta el control de Petróleos de Venezuela: de una parte atribuye el usufructo de la ganancia de las tierras improductivas a los marginados y necesitados en perjuicio de los grandes propietarios, de otro lado despide a siete dirigentes de la PDVSA y pone a otros doce en retiro anticipado (13 noviembre 2001).

Rescate de la concordia nacional

En los Estados Unidos, la "Matriz del ataque mundial" [4], adoptado por el presidente George W. Bush, incluye al Venezuela entre los 80 países que están en la mira de las acciones secretas de la CIA y en el marco de la pretendida "Guerra al Terrorismo" (15 septiembre 2001). Después de las críticas formuladas por Hugo Chávez sobre los bombardeos en Afganistán y por su control que ejerce en Petróleos de Venezuela, en las cancillerías suena un rumor, según el cual la CIA habría recibido la orden de eliminar a Chávez y de terminar con su gobierno.

El 10 de diciembre 2001, la Confederación de trabajadores de Venezuela (CTV) del social demócrata Carlos Ortega (ligado a la Acción Democrática, partido del antiguo presidente Carlos Andrés Pérez), llama a la huelga general con el apoyo de la Fedecamaras [5], principal federación patronal. Hecho que paraliza la producción y refinamiento del petróleo, provocando importantes perdidas de ingresos al Estado.

El 7 de febrero 2002, un oficial de la fuerza aérea poco conocido, el coronel Pedro Vicente Soto, pronuncia un discurso a la ocasión de una manifestación de 10 000 opositores. Califica al régimen de "totalitario" y a Hugo Chávez de "fascista", exigiendo al mismo tiempo la demisión del presidente para "salvar la democracia". Se unen al coronel Soto el capitán de la Guardia Nacional, Pedro José Flores y cuatro otros oficiales más [6].

Frente a este desafío, Hugo Chávez anuncia el 12 de febrero un plan de austeridad y deja devaluar el bolívar de 19,7%. La oposición moviliza 200 000 manifestantes y Chávez hace salir a la calle 1 500 000 partidarios.

El 9 de abril 2002, la CTV y la Fedecamaras llaman a una nueva huelga general. Prevista para un día entero ella se alarga para un período ilimitado y es acompañada por manifestaciones callejeras. 50 000 personas desfilan en Caracas con la bandera norteamericana de los USA. Los huelguistas no sólo exigen la abrogación de las reformas, sino que insultan al "comunista" Hugo Chávez. Las televisiones privadas, que retransmitían un mensaje del presidente a la nación, cortan verticalmente sus imágenes para difundir en paralelo las declaraciones presidenciales y la manifestación de la oposición.

El 11 de abril, Carlos Ortega, presidente de la CVT, pide la demisión de Chávez y anuncia que la manifestación -que arranca de los barrios lujosos- se dirigirá hacia el centro de la ciudad y tomará el palacio presidencial de Miraflores. En respuesta a tales acciones, los chavistas movilizan a sus partidarios para proteger la presidencia. En la confusión, 15 personas mueren por bala, en la cual se encontraba un periodista, y otras 350 personas son heridas [7]. Las cadenas de televisión privadas afirman que los chavistas han disparado contra la muchedumbre y transmiten las declaraciones de una decena de oficiales superiores que acusan a Chávez de haber sembrado el odio y exigen su demisión. Dándose cuenta que su gobierno está amenazado, el presidente Chávez hace cortar las emisiones de Televen, Globovisión, Meridiano, Vale TV y CMT quienes llaman más o menos explícitamente a derrocarlo. En una conferencia de prensa, el general de la Guardia nacional y viceministro de la seguridad interior, Luis Camacho Kairuz, anuncia su demisión del gobierno, confirma que los chavistas han disparado contra la muchedumbre y se junta con los golpistas y oficiales superiores exigiendo la salida del gobierno. La misma noche, el comandante general del ejército, el general Efraín Vásquez se suma a la rebelión. Es seguido por los ministros de Finanzas, el general Francisco Uson.

El 12 de abril, las televisiones privadas reinician sus emisiones. Transmiten un mensaje del jefe de las Fuerzas Armadas, el general Lucas Rincón: "Nosotros, miembros del Estado mayor militar, lamentamos los deplorables sucesos acontecidos en la noche de ayer en la capital. Frente a tales hechos, hemos pedido al presidente de la República su demisión, cosa que él ha aceptado... [8] Nosotros ponemos desde este momento nuestros puestos a disposición (...) Tengo fe en las Fuerzas Armadas nacionales". Hugo Chávez es inmediatamente encarcelado en el fuerte Tiuna. Cuarenta minutos más tarde, a pesar que el artículo 233 de la Constitución otorga en principio las funciones provisionalmente al vicepresidente Diosdado Cabello, fue el presidente de los patrones y empresarios Pedro Carmona que anuncia: "Se ha decidido de formar inmediatamente un gobierno de transición y se me ha encargado de dirigirlo, siguiendo un consenso de fuerzas, tanto de la sociedad civil venezolana como en el comando de las Fuerzas Armadas (...) La responsabilidad que me ha sido confiada es histórica: yo la asumo delante de la nación".

En sus análisis y resúmenes de los sucesos, las grandes agencias de prensa Associated Press (AP) y Reuters personifican a Chávez como un ex militar golpista y omiten de relatar su elección democrática.

En Washington, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, declara con cierta satisfacción: "Lo que sabemos es que las acciones emprendidas por el gobierno de Chávez han provocado la crisis (...) Los Estados Unidos están apenados por las muertes de varias personas. Nosotros deseamos expresar nuestra solidaridad con el pueblo venezolano y obramos con todas las fuerzas democráticas de Venezuela para restaurar los elementos esenciales de la democracia" [9].

En Madrid, la comitiva española que dirige este año la Presidencia de la Unión Europea (sistema de rotación) declara su apoyo a los golpistas y al golpe de estado, siguiendo la misma línea que los Estados Unidos y añade: [La Unión Europea] hacemos confianza al gobierno de transición para respetar los valores y las instituciones democráticas a fin de solucionar la crisis actual en el marco de una concordia nacional y en el respeto de los derechos y libertades fundamentales". Y Joseph Piqué, ministro español de Relaciones Exteriores añade igualmente: "No hay solución fuera de la voluntad popular y del sistema democrático (...) [Hugo Chávez] contaba cada día con menos apoyo institucional y popular". En un comunicado común publicado en Washington, España y los Estados Unidos confiesan seguir los acontecimientos con "gran interés y preocupación". [Ellos] declaran condenar los actos de violencia mortales y trasmiten sus condolencias a las familias, hacen un llamado para que pare la violencia y regrese la calma; expresan su deseo de que esta situación excepcional que atraviesa Venezuela la conduzca lo más rápidamente posible a una normalización democrática completa" [10]. Igualmente en Washington, el Fondo Monetario Internacional (FMI) - que había disminuido al mínimo sus relaciones con el gobierno de Chávez, anunció que: - "espera que las discusiones continuarán con la nueva administración y se dice estar listo para asistir a la nueva administración de la manera que ella lo desee" [11].

Al contrario, Rusia y Francia se indignan. En París, el portavoz del gobierno francés, Francois Rivasseau, denuncia "la intromisión y perjuicio del orden constitucional" [12].

Los 19 Estados de América del Sur y del Caribe que forman el "Grupo de Río" denuncian el golpe de Estado. Los más independientes se sorprenden que los Estados Unidos hayan podido felicitar el derrocamiento de un régimen democráticamente elegido, ya que un poco antes, el 11 de septiembre 2001, en la mañana de los atentados sobre el territorio de los Estados Unidos, el general Colin Powell firmaba con gran pompa la Carta democrática interamericana de la Organización de los Estados Americanos (OEA) [13].

E Nueva York, donde vive en el exilio, el antiguo presidente Carlos Andrés Pérez (79 años) anuncia su regreso a Caracas para garantizar el "regreso a la democracia".

Un gobierno de transición

En el palacio presidencial de Miraflores, el nuevo presidente no es investido por los militares golpistas sino por un grupo de ocho personalidades influyentes que salen de la sombra. Compuesto por:

 Su Excelencia Monseñor Ignacio Cardenal (Opus Dei)
 Luis Enrique Ball (empresarios)
 José Curiel (partido políticos)
 Rocío Jigarro (asociaciones)
 Miguel Ángel Martínez (medios de comunicación)
 Gobernador Manuel Rosales (gobiernos regionales)
 Alfredo Ramos (sindicatos)
 Carlos Fernández ( patrones)

Este grupo de conspiradores promulga un "Acto Constitutivo" en once puntos:
 Artículo 1: designa a Pedro Carmona como presidente;
 Artículo 2: remplaza el nombre de República bolivariana de Venezuela por el de República de Venezuela;
 Artículo 3: disuelve la Asamblea nacional y convoca a elecciones legislativas constituyentes para antes de diciembre 2002 [para reformar la constitución de 1999, adoptada bajo la presidencia de Chávez];
 Artículo 4: crea un Concejo de Estado de consulta de 35 miembros;
 Artículo 5: autoriza al presidente a coordinar la política durante la transición;
 Artículo 6: convoca una elección presidencial antes de un año.
 Artículo 7: autoriza al presidente a disolver todos los poderes públicos nacionales, provinciales y municipales;
 Artículo 8: destituye al presidente y los miembros del Tribunal Supremo de Justicia;
 Artículo 9: anula los 49 decretos ley de noviembre 2001 [relativos a la reforma agraria y a la toma de control nacional de Petróleos de Venezuela PDVSA];
 Artículo 10: mantiene los acuerdos internacionales firmados por el Venezuela.
 Artículo 11: exige al gobierno de transición de dar cuentas al futuro gobierno elegido.

El nuevo gobierno está compuesto de nueve ministros:
 Interior: general Rafael Damián
 Relaciones Exteriores: José Rodríguez Iturbe (se trata de un binacional estadounidense y venezolano, miembro del Opus Dei)
 Economía: Leopoldo Martínez
 Agricultura: Raúl de Armas
 Trabajo: César Augusto Carballo
 Plan: León Arismendi
 Defensa: vice amiral Héctor Ramírez Pérez
 Salud: Rafael Arreaza
 Ministerio de la Presidencia: vice amiral Jesús Enrique Briceño García.

En su editorial de la noche, el célebre diario el New York Times comenta: "La democracia venezolana ya no está más amenazada por un germen de dictador porque los militares han intervenido y han puesto el poder entre las manos de un jefe de empresa respetado" [14].

Cambio de situación

El nuevo poder no tendrá el tiempo de poner nada en ejecución. Mientras que la policía arrestaba a los principales dirigentes chavistas, los desposeídos, los marginales y pobres bajan de sus barriadas o villas miseria y se dirigen al centro de la ciudad. Mientras que la revolución resurgía, las televisiones privadas continuaban de difundir programas favorables a los golpistas y se abstienen de informar a los telespectadores del cambio de la situación. La multitud exige ver la carta de renuncia de Hugo Chávez , a la cual no cree su existencia y avanza entonando a gritos de "Chávez Libertad". En las ondas de la Radio Unión, el ministro golpista del Ministerio de la Presidencia intenta calmar la presión popular afirmando que no puede mostrar la carta de renuncia de Chávez porque este a dimitido verbalmente. El jefe del Estado mayor del Ejército, el general Efraín Vásquez rechaza de disparar sobre el pueblo. Consulta con sus oficiales y lanza un ultimátum de doce puntos a obedecer a Pedro Carmona. El ejército no defenderá al nuevo gobierno que si éste último no restablece inmediatamente las instituciones democráticamente elegidas. Pedro Carmona se da cuenta que la participación de algunos oficiales superiores al golpe de Estado no ha sido suficiente para eliminar el apoyo con que cuenta Hugo Chávez en las fuerzas armadas. Abandona el palacio de Miraflores para refugiarse en el fuerte Tiuna, mientras que los chavistas - conducidos por el ex presidente de la Asamblea nacional y diversos otros ex ministros- se apoderan del palacio de gobierno. La Guardia Nacional se une al pueblo y a los dirigentes del país. El caos se apodera de la capital donde escenas de saqueo y motines se multiplican. El vicepresidente Diosdado Cabello reaparece y restablece la legalidad constitucional. Forma un concejo de ministros. El presidente Hugo Chávez, prisionero en la isla de Orchila es liberado y regresa triunfalmente en helicóptero a Caracas.

Una masa de gente rodea el fuerte Tiuna para impedir que Pedro Carmona se escape. En la capital, los manifestantes atacan los estudios de Radio Caracas Televisi, acusada de haber colaborado y seguido los intereses de los "fascistas", mientras que la muchedumbre reunida frente al palacio presidencial recibe a Hugo Chávez con gritos de: "Te queremos".

El día siguiente, 14 de abril 2002, Hugo Chávez Frías se dirige a la nación en un largo mensaje televisivo junto a un retrato de Simón Bolívar, libertador de la América Latina. El líder populista asegura que no habrá "una cacería de brujas" y llama a la unidad nacional. Convoca una "mesa redonda para el diálogo nacional". Telegramas de felicitaciones llegan de Irak, Brasil, Irán, de Qatar, Cuba, etc.

En Washington, la administración Bush que no sabe perder y revanchista, declara por intermedio de Condolezza Rice: "Yo espero que Hugo Chávez entenderá el mensaje que su pueblo le ha enviado, que su política no corresponde al pueblo venezolano (...) Él tiene que respectar los procesos constitucionales (...) Yo espero que Hugo Chávez es consciente que le mundo entero lo está mirando y que es la ocasión para que dirija su barco por el buen rumbo ya que se iba desde hace tiempo por la mala dirección" [15].

De esta manera, los Estados Unidos que no dijeron nada cuando se produce el golpe de Estado en Venezuela para derrocar a Hugo Chávez, -a pesar de haber sido elegido democráticamente- le dan una lección de buena conducta y de moral cuando éste es restablecido en sus funciones presidenciales, para que él ¡"respete los procesos constitucionales"!

[1Archivos de la Asamblea nacional constituyente: http://www.analitica.com/constituye....

[2Sitio oficial de la OPEP: http://www.opec.org/.

[3Sitio oficial de PDV SA: http://www.pdvsa.pdv.com.

[4Cf. 11 septiembre, La gran Impostura, ningún avión se estrelló en el Pentágono, por Thierry Meyssan (ed. Carnot, 2002 París) pp. 149-153.

[5Sitio oficial de Fedecamaras: http://www.fedecamaras.org.ve/.

[6El capitán Luis García Morales, el coronel Silvino Bustillos, el coronel Hugo Sánchez y el contralmirante Carlos Molina Tamayo (ex-director de el Armamento). Más tarde, este grupo de seis es reforzado par el general Román Gómez Ruiz (ex-director general del Transporte aéreo).

[7Ver "Hugo Chávez salvado por el pueblo", testimonios de Maurice Lemoine, en Le Monde diplomatique (Mundo Diplomático) de mayo 2002.

[8Texto del decreto de demisión:
República Bolivariana de Venezuela
Despacho del Presidente
Decreto
De conformidad con lo establecido en el artículo 236 numeral, tercero de la Constitución, remuevo al ciudadano vicepresidente ejecutivo de la República, Diosdado Cabello, y a todos los ministros que conforman el gabinete ejecutivo.
Asimismo, con fundamento en el artículo 233 de la Constitución, presento ante el país mi renuncia irrevocable al cargo de presidente de la República que hasta el día de hoy, 12 de abril del 2002, he detentado.
Dado y firmado en la ciudad de Caracas a los doce días del mes de abril de 2002, año 191 de la Independencia y 142 de la Federación. (LS)
Hugo Rafael Chávez Frías

[9Ningún lamento en Washington después de la caída de Hugo Chávez boletín de la AFP (Agencia France Presse) del 12 abril 2002.

[10US-Spain Joint Statement on the Situation in Venezuela, Washington, 12 abril 2002 http://www.embajadausa.org.ve/www.1....

[11Press Briefing por Thomas C. Dawson, Fondo monetario Internacional, 12 abril 2002 http://www.imf.org/external/np/tr/2....

[12Crisis política en Venezuela (declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores ) http://www.diplomatie.gouv.fr/actu/....

[13Sitio oficial de la OEA : http://www.oas.org/default_fr.htm.

[14"Hugo Chávez Departs", in The New York Times del 13 abril 2002.

[15Meet the Press, NBC News, 14 abril 2002.