En el forum económico mundial de enero, observé algo revelador. En una sesión sobre la derecha religiosa estadounidense, un dibujante mostró una caricatura de Pat Robertson y toda la sala se echó a reír. Entre los que reían estaba una figura de la comunidad musulmana británica que dejó inmediatamente de hacerlo cuando se mostró una caricatura de un religioso musulmán. Desde este hecho, se ha entablado un combate feroz entre la Unión Europea y el mundo musulmán tras la publicación de las caricaturas del profeta Mahoma por el Jyllands-Posten, entre las que una representa a Mahoma con una bomba a modo de turbante.
Aunque el periódico haya pedido disculpas, se ha desarrollado la controversia. Un periódico noruego y otro francés publicaron los dibujos y, como consecuencia, manifestantes musulmanes la emprendieron contra las misiones escandinava en Siria, el Líbano e Irán. Un sacerdote italiano fue muerto en Turquía, los embajadores de varios países musulmanes fueron retirados de Copenhague, los productos daneses fueron boicoteados y la bandera danesa quemada. Las élites árabes adoran este tipo de controversia que desvían a las masas de la cólera contra las injusticias locales. El presidente Lahoud, del Líbano, que autoriza las transmisiones de la cadena antisemita del Hezbollah, condenó los ataques contra «todas las religiones». El ministro de Justicia de los Emiratos Árabes Unidos, país cuya capital es presentada como Las Vegas del Medio Oriente, habló de terrorismo cultural. Igualmente prohibió mi sitio en Internet. ¿Acaso habría sido preferible que abriera un casino en línea? Arabia Saudita no respeta las demás religiones pero desea que se respete el Islam.
¿Es realmente necesario tildar de blasfemia cualquier representación del profeta? El Corán sugiere que es Alá y no los musulmanes quien debe juzgar a los que no respetan el Islam. Situar a Mahoma en un pedestal es muestra de idolatría. Soy mitad feminista y mitad musulmana. Una feminista que es objeto de burla no amenaza con matar. Los musulmanes deberían hacer lo mismo.

Fuente
Ha’aretz(Israel)
Diario de referencia de la izquierda intelectual israelí. Propiedad de la familia Schocken. Tirada de 75,000 ejemplares.
Wall Street Journal (Estados Unidos)
The Age (Australia)

«Lighten up, fellow Muslims», por Irshad Manji, The Age, 7 de febrero de 2006.
«Impure Islam», Ha’aretz, 8 de febrero de 2006.