"Creo que (el gobierno de Bush) nos debe una gran y masiva disculpa. Deben pedir perdón", sostuvo el mítico actor y director.

Ante un auditorio abarrotado de público, Redford expuso un discurso más bien cívico y ético, y que se alejó, al contrario de otras ocasiones, del cine, aunque no del sentimiento popular, demostrado en las elecciones legislativas de noviembre pasado.

"Todos dejamos nuestras inquietudes a un lado para que los líderes dirigieran", dijo con severidad al público antes del estreno del documental Chicago 10, de Brett Morgan.

La cinta recuerda el juicio de finales de la década del 60 del siglo pasado contra activistas antibelicistas, entre los que se encontraban Tom Hayden, conocidos como "los siete de Chicago".

Mezclando de forma innovadora imágenes de archivo y dibujos animados, el autor evoca las protestas antibelicistas en la convención demócrata de 1968 y el juicio. Estos últimos fueron condenados como delincuentes y antipatriotas por incitar a la protesta pacífica y cívica.

Según Morgen en sus palabras de presentación, muchos de los manifestantes considerados delincuentes, se convirtieron en la voz de una nueva generación de líderes. El realizador, que se declaró serenamente "zurdo", al subir al escenario para recibir una cerrada ovación tras la proyección, instó al público de hoy a hablar de nuevo.

"Uno de mis objetivos a la hora de realizar el documental fue movilizar a los jóvenes del país para que salieran y pararan esta guerra". Este cineasta refería el actual conflicto en Iraq.

# Agencia Prensa Latina (Cuba)