Me tendrán que disculpar algunas cosas. No estoy bien de salud, por lo tanto, si se quiebra la vos, o renguea el ánimo, ustedes me van acompañar…

Agradecer a los chicos heroicos, los que van a pedir pan para sus hermanitos. Agradecer a los educadores y a la madre coraje que es Norma Basconi. Agradecer a las distintas organizaciones. A la Central de Trabajadores Argentinos. A mi entrañable amigo Víctor de Gennaro que me acompañó metro por metro en esta Argentina. Al MTL, a mi querido Chile. A la Corriente Clasista y Combativa. A las distintas organizaciones sociales, perdón si me olvido de alguna.

A la gente que vino solita. A los que vinieron a buscar un abrazo. Y gracias por este sol Carlitos Cajade, mi hermano del alma.

Me decía antes que muchos medios habían invisibilizado a nuestra marcha, no me preocupa compañeros, nunca me preocupó. Se crece por abajo. El árbol es fuerte por abajo, si queremos buen ramaje, si queremos buenas hojas, si queremos buenas frutas, voy para abajo compañeros, al pie.

Quiero leerles estas palabras. Permítanme unas cifras: casi dos tercios de nuestra población país es pobre. Nueve millones de chicos bajo la línea de pobreza, la mitad son indigentes. 30 por mil de mortalidad infantil en la provincia de Formosa. 45 por ciento de pibes desnutridos, o sea mutilados, en la capital de Corrientes. Si realizáramos una encuesta en Florencio Varela o José C. Paz ¿qué números nos daría el horror?

Este gobierno productor de soledades y de hambres eternos.

Ese efecto que nos inventaron. La imaginación inagotable del capitalismo en serio que desaloja a la justicia. Todos los meses 150 pesos para que vivan dos hijos, papá y mamá, y electrodomésticos si llega las horas de las urnas.

Intentando controlar con la limosna general la rebeldía de los humillados, transformando la felicidad en una delgada esperanza celestial mientras se aniquila el prodigio de la vida.

Por eso rechazamos, por eso combatimos esta política económica que favorece a las grandes empresas, que entrega su petróleo, venda sus tierras y le quita pibes a los potreros.

El ejecutivo nacional no se limita a proponernos un tren bala, sino que omite los derechos económicos, sociales y culturarles para nuestros niños, cuando las leyes mayores ordenan al gobierno invertir en niños, con el máximo de los recursos disponibles.

Mandato que el Estado no cumple, que este presidente no cumple incluyendo en deuda magna, a pesar de declarar que tenemos casi 40 mil millones de dólares de reserva.

Violando sistemáticamente los derechos humanos que permiten el derecho a la vida.

Sí, el hambre es un crimen. Muchos funcionarios, después de un día progresista de molde, y que ahora contemplan con una sonrisa de Chicago la lucha de los niños y educadores, como una ingenuidad o como una antigualla tiene la memoria seca.

No es sorpresa para nosotros, ya lloramos hace años.

A nosotros educadores - trabajadores nos guían nombres germinales: Agustín Tosco, Rodolfo Walsh, Atilio López, Rene Salamanca y Germán Abdala compañeros.

Y queremos completar sus vidas.

Lo decimos sin ambigüedades para que no halla malos entendidos: el capitalismo inevitablemente corrompe, inevitablemente extingue la vida humana.

Por eso el hambre, por eso el paco, por eso el gatillo fácil.

Y tendremos que ser los trabajadores lo que los que llevemos hasta el final la obra de liberación del hombre de las generaciones vencidas.

Construir una sociedad de semejantes no admite espera. Por que la única materia prima no renovable son nuestros hijos. Textura del futuro.

En la pisada de los caminos los pibes nos dejaron un legado: los pibes no marchan porque son felices, marchan por la felicidad. Como los pájaros no cantan porque amaneció, cantan para que amanezca.

Ni un pibe menos. Con ternura venceremos.