Mujeres representantes de organizaciones y comunidades procedentes de Perú, Venezuela, Bolivia, Guatemala y Ecuador, hermanadas en el ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE LIDEREZAS POR EL DERECHO A DEFENDER NUESTROS DERECHOS efectuado del 27 de marzo al 1 de abril, hemos compartido nuestras experiencias de lucha y resistencia, identificándonos plenamente en nuestros aspiraciones y metas, con lo cual cimentamos aún más nuestra convicción de avanzar en este camino por la defensa de la vida, afirmando los lazos de unidad, a la vez que construimos estrategias organizativas, de protección mutua, de incidencia política y delineado el accionar que nos permita alcanzar los objetivos comunes.

Proclamamos ante los pueblos de Latinoamérica y el mundo:

1. Somos mujeres de comunidades rurales e indígenas y de organizaciones sociales en resistencia a la agresión de las empresas mineras nacionales y transnacionales, que causan devastación, enfermedad y muerte, que destruyen las comunidades y coartan el desarrollo soberano de nuestros pueblos.

2. Reivindicamos el derecho a defender nuestros derechos, como fundamental para frenar la voracidad del capital transnacional, los abusos de poder de los Estados y los gobiernos.

3. Nuestra posición indeclinable en defensa de la Vida, por tanto repudiamos todo tipo de agresión a nuestra madre naturaleza, que atenta a nuestra propia supervivencia, pues somos parte de ella. Identificamos como responsable de la devastación al sistema imperante con su lógica de acumulación de capital, sustentada en el saqueo del patrimonio natural y la explotación de los pueblos, el sometimiento a un coloniaje secular de nuestro países, la concentración de la riqueza por grupos monopólicos, la promoción de un consumismo insaciable para satisfacer el afán de lucro de las grandes corporaciones y la globalización que busca transformar todo en mercancía.

4. Lo decimos a viva voz: la vida no tiene precio, ningún interés económico puede prevalecer sobre ella. Defendemos los derechos de la naturaleza y de los pueblos a vivir en armonía y preservar el ciclo de la vida, con ello la garantía para que las presentes y futuras generaciones se beneficien de los frutos de la tierra.

5. Exigimos el respeto a nuestros derechos humanos (sociales, económicos, políticos, culturales y ambientales), no estamos dispuestas a seguir soportando la discriminación, la violencia y las inequidades de género, que se exacerban con la presencia de las empresas mineras y la acción de los grupos de poder económico en contra de las mujeres luchadoras.

6. Estamos solidariamente comprometidas en la protección y la defensa de nuestras compañeras que en los diversos países son agredidas, perseguidas y sometidas a procesos judiciales, por el “delito” de defender los derechos colectivos, de preservar la vida y actuar con dignidad. Rechazamos la criminalización de la lucha de las comunidades y exigimos a los gobiernos de nuestros países frenar la persecución y en el caso concreto de Perú declarar la derogatoria de los decretos legislativos 982, 983, 988 y 989, entre otros.

7. Exhortamos a la Asamblea Constituyente de Ecuador acoger las demandas presentadas por la Coordinadora Nacional por la Defensa de la Vida y la Soberanía, en torno a la nulidad de las concesiones mineras y la declaratoria de Ecuador Libre de Minería a Gran Escala, pues consideramos que constituiría una agresión muy grave a la biodiversidad en un país declarado a nivel mundial como uno de los pocos megadiversos.

8. Nuestra decisión de conformar una instancia de articulación de nuestras luchas e ideales: la UNIÓN LATINOAMERICANA DE MUJERES, POR EL DERECHO A DEFENDER NUESTROS DERECHOS.

9. Convocamos a otras mujeres y sus organizaciones a integrarse en este esfuerzo unitario para defender nuestros derechos y rescatar a nuestra Patria Grande de la voracidad de las empresas mineras.

Nos solidarizamos con la lucha de los pueblos de los países a los que pertenecemos y de manera especial con los pueblos del Perú y Ecuador que sostienen una férrea resistencia a los proyectos mineros y enfrentan con dignidad y valentía la criminalización de su lucha por parte de los gobiernos.

Nuestra visión es la de un mundo libre de minería, un mundo en donde participemos en igualdad de condiciones, ejerciendo a plenitud nuestros derechos, en armonía y equilibrio con la naturaleza.

Unión latinoamericana de mujeres

¡por el derecho a defender nuestros derechos!

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