A continuación, la Agencia Nacional de Comunicación (ANC) reproduce extractos de la nota que MC tituló “Lidia Fagale y Raúl Dellatorre: Respuestas sin vueltas”.

 Fagale: “Quiero agradecer a tantas compañeras y tantos compañeros que todos los días ejercen la profesión con gran esfuerzo y dignidad y hacen grande y digna a la UTPBA. Son miles. Es muy importante que sigamos dando por la profesión y la organización lo mejor de cada uno, ese será siempre nuestro aporte para un país y un mundo mejores.”

 Dellatorre: "No son pocos los que se han sorprendido en estos últimos tiempos al comprobar la cantidad de jóvenes que han asumido su pertenencia a la UTPBA. Coincido en que hay que abrir más caminos para ese potencial, que en muchos casos no viene a buscar conocimiento sino a aportarlo, encuentre no sólo un ámbito donde actuar: también debe contribuir a que haya condiciones para indicar por dónde hay que caminar.”

 Fagale (sobre lo que puede seguir dando la UTPBA): “Como siempre, preocuparse y ocuparse de las necesidades de las compañeras y compañeros. Esto, seguro. Y no es ninguna frase hecha. Y hay que seguir recreando a la organización, conscientes de que debemos imponernos, entre otros, nuevos desafíos en el campo de la investigación, la capacitación y la formación. La UTPBA hoy cuenta con mucha gente joven que tiene proyectos, cosas que decir y hacer. Eso tiene un enorme valor.”

 Dellatorre: "Quienes nos conocen bien, en el gremio y fuera del gremio, saben lo que significa la UTPBA y del compromiso que esta organización ha asumido, y asume, en defensa, fundamentalmente, de los derechos humanos, de la libertad de prensa y expresión, de los intereses de los trabajadores y del país. Los hechos, de más de veinte años de historia, son demostrativos de cuánto y cómo se ha luchado y se lucha desde nuestra organización por una vida mejor.”

 Fagele: “... después de muchos años de prédica y de andar juntos construyendo y defendiendo la comunicación alternativa –en algunos casos radios comunitarias, periódicos barriales y otras variantes comunicacionales-, pasa que el crecimiento se ha dado profesional, social y políticamente, en gran parte, porque se avanzó en el conocimiento del significado y la importancia de la comunicación en el campo de la construcción de sentido, de toma de posición política, de construcción de ideología. Diversos sectores sociales, aquí y en varios países de Latinoamérica, aprendieron que una de las claves para enfrentarse a la hegemonía de los grandes medios y a los centros transnacionales de la comunicación –del poder real- consiste en no dejarse atropellar, entre otras cosas, desde el discurso, desde el mensaje”.

 Dellatorre: La profesión, según mi mirada, vive una crisis en general y no sólo en nuestro país. Y eso va dentro de un contexto de grandes tensiones económicas y sociales. Yo creo que lo que se dijo hasta el cansancio de que los medios de comunicación eran un altar sagrado, entró en picada, porque las tensiones económicas y sociales también les sacuden el piso a quienes creían tenerlo todo asegurado. En una sociedad construida y vivida por diversos actores sociales, donde hay disputas de todo tipo de intereses, los grandes medios pretendieron –y algunos se lo creyeron- ser la voz rectora y decisiva de todo lo que ocurre en la sociedad. Eso ocurrió mucho más cuando imperaba un pensamiento y discurso único”.