Solicitamos encarecidamente al gobierno de Israel que eche atrás su decisión de proceder a la ‎construcción de 540 nuevas unidades de alojamiento en la colonia de Har Homa, en la ‎Cisjordania ocupada, y ponga fin a su política de extensión de las colonias de asentamiento en los ‎territorios palestinos ocupados. Las colonias son ilegales a la luz del derecho internacional y ‎harán pesar una amenaza sobre las posibilidades de arreglo pacífico del conflicto israelo-‎palestino. ‎

Si la decisión de incrementar las colonias en Har Homa, entre Jerusalén-Este y Belén, llegase a ‎ponerse en práctica, comprometería aún más la perspectiva de un Estado palestino viable, con ‎Jerusalén como capital de Israel y del Estado palestino. Esta decisión, que se agrega a la ‎aceleración de la colonización de Givat HaMatos y a la continuación de las expulsiones de ‎Jerusalén-Este, en particular en Sheikh Jarrah, daña también los esfuerzos tendientes a restaurar ‎la confianza entre las Partes mediante la reanudación constructiva de la cooperación israelo-‎palestina. ‎

Llamamos a las dos Partes a abstenerse de toda iniciativa unilateral y a reanudar un diálogo ‎creíble y verdadero para avanzar por la vía de la solución de los dos Estados y poner fin al ‎conflicto. ‎