El 22 de diciembre de 2021, las autoridades sanitarias de Nigeria tuvieron que destruir ‎más de un millón de dosis de la vacuna antiCovid de AstraZeneca (exactamente 1 066 214 dosis) ‎que habían recibido a través del sistema COVAX, creado oficialmente para suministrar vacunas a ‎los países con menos recursos para comprarlas. ‎

El problema es que los países donantes han entregado “generosamente” a COVAX –para ‎distribuirlas en el Tercer Mundo– grandes cantidades de dosis muy cercanas a su fecha de caducidad, ‎lo cual impide utilizarlas a tiempo. ‎

El ministerio de Salud de Nigeria confirmó a la BBC que lotes enteros de vacunas contra el ‎Covid-19 obtenidos a través de COVAX le fueron entregados en fechas demasiado próximas a su fecha de vencimiento.‎