El primer ministro israelí Benyamin Netanyahu emitió el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter: ‎‎«Estas son las directivas fundamentales del gobierno nacional que yo dirijo: el pueblo judío tiene ‎un derecho exclusivo e inapelable sobre todas las regiones de la Tierra de Israel. El gobierno ‎estimulará y desarrollará la colonización en todos los lugares de la Tierra de Israel –en Galilea, en el ‎Neguev, en la meseta del Golán, en Judea y en Samaria.»‎

En respuesta, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución en la que solicita a la Corte ‎Internacional de Justicia (CIJ) –el tribunal interno de la ONU– que se pronuncie sobre la ocupación ‎israelí en Palestina. ‎

La Asamblea General de la ONU adoptó la resolución con 87 votos a favor, ‎‎26 votos en contra y 53 abstenciones. Los 87 votos favorables a la resolución fueron emitidos ‎por Estados agrupados alrededor de Rusia y China. Entre los 26 países que votaron en contra ‎están Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Austria, Canadá, Alemania e Italia. ‎

Entre los 53 países que optaron por la abstención figuran Francia, Brasil, Dinamarca, Finlandia, ‎Japón, Países Bajos, Suecia, Suiza y Ucrania. ‎

La resolución de la Asamblea General de la ONU plantea a la Corte Internacional de Justicia las ‎siguientes preguntas: ‎
‎«a) ¿Cuáles son la consecuencias jurídicas de la violación persistente por parte de Israel del ‎derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, de su ocupación, de su colonización y de su ‎anexión prolongadas del territorio palestino ocupado desde 1975, incluidas las medidas tendientes ‎a modificar la composición demográfica, el carácter y el estatuto de la ciudad santa de Jerusalén, ‎y de la adopción por Israel de las leyes y medidas discriminatorias conexas?‎
b) ¿Qué impacto tienen las políticas y prácticas de Israel que se mencionan en el párrafo 18 a) ‎supra sobre el estatus jurídico de la ocupación y qué consecuencias jurídicas tienen para todos los ‎Estados y para la Organización de las Naciones Unidas?
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Este paso de la Asamblea General de la ONU debería llevar lógicamente a que la Corte ‎Internacional de Justicia declare formalmente que la ocupación israelí de los territorios palestinos ‎es ilegal a la luz del Derecho Internacional. ‎

Desde 1948, Israel ha violado alrededor de 40 resoluciones de la ONU sin que ese país fuese ‎sancionado. Sin embargo, en 2004, la Corte Internacional de Justicia emitió una aclaración sobre ‎el tema que declaró ilegales las colonias israelíes implantadas en los territorios palestinos así ‎como la construcción de las partes de la barrera de separación erigidas por Israel en suelo ‎palestino. ‎

La adopción de esta nueva resolución de la Asamblea General de la ONU tiene lugar después ‎‎2 meses de discusiones y apunta a impedir que el nuevo gobierno de Benyamin Netanyahu ponga ‎en aplicación el programa sionista revisionista que el propio Netanyahu anunció en Twitter. ‎

Los debates que desembocaron en la nueva resolución de la Asamblea General de la ONU contra ‎la ocupación israelí de los territorios palestinos permitieron comprobar la oposición entre ‎los Estados partidarios de la aplicación del Derecho Internacional –encabezados por Rusia ‎y China– y los gobiernos que dicen defender un «orden basado en reglas», lidereados por los ‎anglosajones y claramente minoritarios. ‎

El texte íntegro de la resolución está disponible para su consulta a través de este vínculo: ‎‎«Prácticas isralíes que afectan los derechos humanos del pueblo palestino en el Territorio ‎Ocupado, incluida Jerusalén Oriental».