La oficina de prensa del Hamas publica un folleto, en inglés, donde, bajo el título Our Narrative…, clarifica la cuestión de los actos brutales atribuidos al Hamas, aunque también incrementa la confusión sobre la naturaleza y los objetivos de la operación.

Después de describir los sufrimientos del pueblo palestino desde el fin del califato otomano, el Hamas niega en el folleto haber cometido actos de brutalidad contra los civiles y proclama que «evitar hacer daño a los civiles, en particular a los niños, las mujeres y las personas de edad avanzada, constituye un compromiso religioso y moral de todos los combatientes de las Brigadas Al-Qassam».

Sin negar que «es posible que se hayan producido ciertos errores», el Hamas precisa en el folleto: «Las alegaciones según las cuales las Brigadas Al-Qassam, disparaban, el 7 de octubre, sobre civiles israelíes, han sido promovidas por la ocupación israelí, son sólo mentiras enteramente fabricadas. La fuente de esas alegaciones es la narrativa oficial israelí y no han sido comprobadas por ninguna fuente independiente. Es un hecho bien conocido que el discurso oficial israelí siempre ha tratado de demonizar la resistencia palestina, a la vez que legaliza su agresión brutal contra Gaza.»

«Estamos convencidos de que cualquier investigación justa e independiente probará la veracidad de nuestro discurso y probará la dimensión de las mentiras y las informaciones engañosas de la parte israelí. Eso incluye también las alegaciones israelíes sobre los hospitales de Gaza, según las cuales la resistencia palestina los utilizaba como centros de mando; alegación que no ha sido demostrada y que se ha visto desmentida por las informaciones de numerosas agencias de prensa occidentales», continúa el texto.

El Hamas llama la Corte Penal Internacional a realizar una investigación independiente sobre esos hechos para identificar a los individuos que los perpetraron.

El folleto incluye una descripción de la organización que contradice documentos anteriores del Hamas. Asegura que: «Su objetivo es liberar Palestina y enfrentar el proyecto sionista. Su marco de referencia es el islam, que determina los principios, los objetivos y los medios. El Hamas rechaza la persecución contra cualquier ser humano y toda violación de sus derechos por motivos nacionalistas, religiosos o sectarios.»

También «afirma que su conflicto concierne el proyecto sionista y no a los judíos debido a su religión. El Hamas no lucha contra los judíos porque sean judíos sino que lucha contra los sionistas que ocupan Palestina».

El texto del folleto plantea finalmente varios reclamos, como el fin de la ocupación israelí y la libertad de los palestinos para decidir su futuro por sí mismos. Sin embargo, en el folleto nunca se menciona un «Estado» palestino. Sólo se menciona la Corte Internacional de Justicia (CIJ) haciendo referencia a su decisión, que proclamó la ilegalidad del Muro de Separación construido por Israel alrededor de los territorios palestinos, o sea el texto no parece ver la CIJ como un tribunal de los Estados.

El Hamas ha sido históricamente la rama palestina de la Hermandad Musulmana, pero afirma haberse separado de esa cofradía después de la derrota de esta en Siria, en 2017. En aquel momento, el Hamas no luchaba por la independencia de Palestina sino por el restablecimiento de un califato.

Actualmente el Hamas está dividido en dos corrientes. Una, bajo la autoridad del Guía de la Hermandad Musulmana para Palestina, Mahmoud Al-Zahar, es la corriente “histórica”. La otra, encabezada por Khalil Hayya, es una corriente nueva que se ha vinculado a la resistencia palestina.

En definitiva, este folleto no aclara el posicionamiento político de sus autores. La denominación de la operación del 7 de octubre, «Diluvio de Al-Aqsa», es una referencia a la liberación de la Mezquita Al-Aqsa –una «verdad coránica», según el guía Mahmud Al-Zahar, quien ejerce su autoridad sobre la corriente “histórica”.

Israel apoyó la corriente “histórica” del Hamas, fiel a la Hermandad Musulmana, pero está empeñado en eliminar a los líderes de la corriente que se ha unido a la resistencia palestina, como Saleh al-Aruri, recientemente asesinado en Beirut (Líbano).

titre documents joints