Red Voltaire – El presidente ruso Vladimir Putin anunció la conclusión de un alto al fuego en Siria [1]. El jefe de Estado ruso hizo el anuncio en presencia de sus ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa.

Rusia y Turquía aparecen como países garantes de este alto al fuego. Después de haber participado en la elaboración del acuerdo, la República Islámica de Irán se mantiene en un discreto segundo plano.

Este alto al fuego es resultado de la firma de 3 documentos entre la República Árabe Siria y 7 grupos rebeldes, que representan más de 60 000 yihadistas.

A continuación, la lista de los grupos armados firmantes:
1. Faylaq al-Sham (4 000 combatientes)
2. Ahrar al-Sham (16 000 combatientes)
3. Yesh al-Islam (12 000 combatientes)
4. Suvar agi-Sham (12 000 combatientes)
5. Yesh al-Muyahidin (8 000 combatientes)
6. Yesh Idlib (6 000 combatientes)
7. Yabhat al-Shamiyah (3 000 combatientes)

Los 3 documentos firmados por las partes [2] son:
 El acuerdo de alto al fuego –del que están excluidos al-Qaeda y el Emirato Islámico (Daesh)– que comienza a regir en todo el territorio de la República Árabe Siria a partir de la medianoche del jueves 29 de diciembre de 2016.
 Las medidas tendientes al respeto de la tregua por las partes implicadas y sobre el despliegue de las fuerzas rusas.
 Las condiciones de las negociaciones de paz que tendrán lugar en Astaná, capital de Kazajstán. Irán y Egipto se asociarán a esas negociaciones, a las que Estados Unidos podrá incorporarse después de la investidura del presidente electo Donald Trump –o sea después del 20 de enero de 2017. Arabia Saudita, Irak, Jordania, Qatar y la ONU serán invitados a unirse a ese proceso.

Este acuerdo rompe el frente de los yihadistas, que ahora quedan divididos en dos grupos: los que aceptan inclinar las armas y, del otro lado, los que siguen tratando de satisfacer los objetivos de la OTAN y rechazan firmar el acuerdo.

Con su participación en la conclusión de este acuerdo, junto a la República Islámica de Irán, Turquía –país miembro de la OTAN– renuncia a su pretensión de convertirse en líder del mundo sunnita y se aleja de Estados Unidos.

La Coalición Nacional de Fuerzas de la Oposición y de la Revolución (oposición siria en el exterior) anunció que apoya este acuerdo.

Qatar se retiró de la guerra contra Siria a principios de diciembre de 2016, con su entrada en el capital de Rosneft, el gigante ruso de los hidrocarburos, ya convertido en la empresa más grande del mundo. Qatar vincula así su política energética a la de Rusia.

El acuerdo anunciado por el presidente Vladimir Putin se produce al cabo de 2 meses de conversaciones. Los actores que se oponen a este acuerdo –particularmente Israel y el Reino Unido– trataron de hacerlo fracasar asesinando al embajador de Rusia en Ankara y bombardeando la embajada de la Federación Rusa en Damasco, el 28 y el 29 de diciembre.

Estados Unidos, Francia y el Reino Unido no participan en este alto al fuego. El presidente turco Erdogan acusó a Washington de apoyar a al-Qaeda y Daesh, acusación rechazada por la embajada estadounidense en Ankara. Sin embargo, en Washington, el presidente saliente Barack Obama firmó, el 23 de diciembre, la ley fiscal de Defensa autorizando la entrega de armamento a la oposición (sic) en Siria.

Arabia Saudita, que no ha comentado este acuerdo, anunció que prestará ayuda a los refugiados sirios, supuestamente mediante la distribución de ayuda humanitaria, única y exclusivamente a través de las mezquitas que ha venido instalando en los campamentos de refugiados.

El presidente ruso Vladimir Putin ordenó a su ministro de Defensa reducir la presencia militar rusa en Siria. No obstante, Rusia seguirá actuando contra el terrorismo –al-Qaeda y Daesh.

La agresión contra Siria, planificada por Estados Unidos y sus socios de la OTAN y financiada por las monarquías del Golfo, se ha cobrado las vidas de al menos 300 000 sirios.

[2«Los documentos del alto el fuego en Siria (completo)», Red Voltaire , 1ro de enero de 2017.