Los últimos días sectores del llamado progresismo argentino discuten sobre qué es ser de izquierda hoy en la Argentina. La cuestión de fondo gravita en el grado de cercanía a las políticas gubernamentales de las diferentes agrupaciones que integran o integraron a muchos militantes sociales. Si bien no es el dominio propio de la consultora Nueva Mayoría vale destacar los índices macroeconómicos sobre la pobreza y el desempleo que acaba de publicar el sociólogo liberal Rosendo Fraga en una de sus últimas publicaciones.

Seguramente estos datos servirán a quienes se debaten la pertenencia a las esferas de gobierno que en la jerga propia de la izquierda se define en la acción y no sólo en la teoría de la praxis. Todo esto ocurre en un contexto de pobreza endémica y un sistema desigual de tipo feudal, en donde Rosendo Fraga muestra que en vez de revertirse, se ha acentuado el defasaje generado por la injusta distribución de la riqueza.

Pese a que el crecimiento macroeconómico del primer semestre promedió 9% -con un primer trimestre de 10% y un segundo algo más bajo por la crisis energética entre otras causas- el desempleo del segundo trimestre fue del 14,8%. Ello totaliza dos millones y medio de personas desempleadas. En el primer trimestre fue del 14,4%, con lo cual se ha registrado un incremento de 0,4%.

En el peor momento de la crisis, en la medición de abril de 2002, llegó al 24% bajó 10 puntos entre dicho mes y fines de 2003, pero desde entonces se ha estancado. La explicación que el desempleo creció en el segundo trimestre porque la economía se estancó no parece suficiente, porque en realidad igual creció, aunque menos que el primer trimestre.

Si no se computa el empleo que generan los subsidios para jefes y jefas de hogar a través del cumplimiento del requisito de realizar un trabajo temporal en el servicio público o social, el desempleo supera el 19%.

El problema social crítico hoy es que con un crecimiento económico genuino del 10% el desempleo se ha estancado con lo cual la pregunta es qué sucederá cuando el crecimiento descienda al 3%, como es el proyecto del gobierno para el largo plazo. El desempleo es variable en las distintas regiones del país. Está por debajo del 10% en el Nordeste y la región Patagónica y se aproxima al 16% en el Gran Rosario, Gran Córdoba y el Gran Buenos Aires. El mínimo es en la región Patagónica (7,5%) y el máximo en Gran Córdoba (16%).

La desocupación en el primer semestre de 2004

En lo que hace a la pobreza y la indigencia, bajan lentamente. En el peor momento de la crisis, la pobreza llegó al 54% y la indigencia al 27%. Ahora la pobreza está en 44% y la indigencia en 17%. Así como el desempleo bajó 10 puntos desde el peor momento de la crisis, lo mismo ha sucedido con la pobreza y la indigencia. Pero durante el primer semestre, con un crecimiento del 10%, la pobreza ha bajado sólo 3,5 puntos y lo mismo ha sucedido con la indigencia.

Nuevamente la pregunta es qué sucederá cuando el crecimiento sea menor, ya que entonces el escenario probable es que la pobreza y la indigencia dejen de bajar. La mejora puede atribuirse a aumentos salariales, en jubilaciones mínimas y otras acciones impulsadas para mejorar el ingreso, pero igualmente la reducción generada frente al crecimiento de la economía es muy bajo.

El economista jefe de la oficina de la OIT en la Argentina, Alfredo Monza, señaló que la pobreza se mantendrá por encima del 30% hasta 2008, con lo cual llevará varios años volver a los niveles de los años 90.

La distribución de la pobreza regionalmente es más desigual que el desempleo. En la Capital sólo el 21,5% está bajo la línea de pobreza y en primer cordón del Gran Buenos Aires es el 40,5%. En el otro extremo, en el Nordeste -donde el desempleo es bajo- llega al 64,5% y supera también el 60% en el segundo cordón del Gran Buenos Aires y en el Noroeste.

La pobreza en el primer semestre de 2004

En el caso del Gran Buenos Aires, la Vicegobernadora informó que el 50% de los jóvenes entre 14 y 21 años está en la pobreza y que el 20% ni estudia ni trabaja, cifras que son muy similares a las del promedio de la población. En cuanto a la población mayor, también llega al 50% quienes están bajo la línea de pobreza.

En lo que hace al trabajo en negro, según el Ministerio de Trabajo el año pasado estaba en 41,7% sin contar el servicio doméstico -contándolo e incluyendo las zonas rurales el trabajo en negro aproximadamente estaría llegando al 50%- y la cartera laboral atribuye esta disminución a las inspecciones.

Publicado en Quantum N.38