En el Laboratorio de Bioquímica Celular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), durante el Curso Internacional de “Mecanismos de control del Ciclo Celular: inhibición, apoptosis u oncogenicidad”, el investigador Manuel Rieber junto a otros colegas provenientes de diferentes latitudes cedieron a los cursantes nacionales e internacionales valiosos preceptos sobre las nuevas vías para subyugar al cáncer.

En especial se le dio mucho interés a deducir lo que sucede cuando hay mutaciones en un grupo muy pequeño de genes que llevan a la formación de un tumor, también a la forma en cómo un tumor in situ se convierte en un tumor metastático y a las terapias dirigidas a entender cada paso y revertir cada paso.

En el Laboratorio de Bioquímica Celular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), durante el Curso Internacional de “Mecanismos de control del Ciclo Celular: inhibición, apoptosis u oncogenicidad”, el investigador Manuel Rieber junto a otros colegas provenientes de diferentes latitudes cedieron a los cursantes nacionales e internacionales valiosos preceptos sobre las nuevas vías para subyugar al cáncer. En especial se le dio mucho interés a deducir lo que sucede cuando hay mutaciones en un grupo muy pequeño de genes que llevan a la formación de un tumor, también a la forma en cómo un tumor in situ se convierte en un tumor metastático y a las terapias dirigidas a entender cada paso y revertir cada paso.

El doctor Manuel Rieber, jefe del laboratorio y coordinador del evento, dijo que durante mucho tiempo se han usado agentes como radiaciones que dañan el ADN, pero ese daño afecta tanto la célula normal como la maligna, por lo que se ha pensado que lo que se debe eliminar son las actividades diferentes que realiza el genoma tumoral, que depende del contexto donde el tumor está localizado o cuando invade.

La dificultad en atacar el cáncer vía terapias genotóxicas - tóxicas para el genoma - se debe a que el genoma de una célula normal y de una maligna, o el de una célula del hígado y una del cerebro es muy parecido. Los doctores Rieber y Strasberg aseguran que es casi idéntico, lo único que cambia son las funciones que cumplen, bien sea en el cerebro o en el hígado o cuando se forman tumores incipientes. El genoma debe trabajar según el entorno, sólo el cerebro, el hígado o cualquier otra ubicación determinan la especialización de la célula.

“El gran problema del cáncer es que genes que se deben expresar sólo bajo ciertas condiciones, se expresan fuera de órgano o fuera de lugar”, dijo el doctor Rieber, y aclaró que con esto se pierde la especialización, entendida esta última como la responsable de indicar el comportamiento. El ejemplo que dio el investigador se basó en una computadora y sus programas: “Hay ciertos programas que se pueden activar y otros no, si se activan al mismo tiempo unos que no son compatibles, la computadora sufre un crash.”

También el problema de la célula cancerosa es que el “programa” que habitualmente usa es el de proliferación en lugar de especialización. Otro defecto que tiene la “programación” en células tumorales es que se niegan a morir, son resistentes a drogas y radiación por sus genes. “Nosotros albergamos la información genética preexistente que dice que cuando hay una célula mala en el organismo, como una manzana podrida en una cesta, hay que destruirla, y de hecho hay sensores que detectan esa célula podrida; entonces se hacen resistentes a esos procesos y poco a poco y de manera muy segura van proliferándose”, ilustró el experto.

“Tenemos que ver de qué manera contrarrestamos esa resistencia a morir y las eliminamos selectivamente. Inclusive otra estrategia que en el IVIC hemos planteado es que en lugar de matar a las células malignas es posible reeducarlas promoviendo su especialización”, dijo Rieber.

Al parecer, todo se trata de que dejen de activar el “programa de proliferación” y que activen el “programa de diferenciación o especialización,” porque los dos programas son incompatibles. Para dar un ejemplo, el jefe del laboratorio comentó: “Es como decirles: no te voy a cortar la cabeza, no hay pena de muerte para ti, pero deja de irte por esa mala senda, reedúcate”.

El IVIC y los asistentes al curso creen que con esa vía complementada por los agentes de las terapias y la quimioterapia es posible lograr avances importantes en el tratamiento del cáncer.

El curso internacional

Este intercambio contó con 4 doctores ponentes, dos pertenecientes al IVIC: Mary Strasberg, quien describió algunos estudios sobre la trascendencia de mutaciones en el gen supresor de tumores p53 y carcinoma mamario, y Manuel Rieber, que trató sobre genes supresores de metástasis en melanoma. Por su parte, otros dos venezolanos provenientes de destacadas universidades extranjeras: Alicia Viloria Petit, postdoctorante en la Universidad de Toronto, Canadá, con el proceso de señalización celular y Hermes Garbán (en la imagen), del Departamento de Cirugía y el Departamento Farmacología molecular y Médica de la Universidad de California, Estados Unidos.

Hermes Garbán habló de la regulación de expresión de genes que están asociados a la muerte celular y al ciclo celular por parte del oxido nítrico y otras especies reactivas de oxigeno. Además cedió ciertos datos en cuanto al desarrollo oncogénico y cómo se pueden sensibilizar células tumorales mediante terapias alternativas y específicas que son mediadas por apoptosis y muerte celular, ofreciendo además una ventana para el desarrollo y consolidación de terapias que sean más efectivas para tratar el cáncer.

Por su parte, Alicia Viloria Petit habló de angiogénesis tumoral, el proceso por el cual los tumores producen nuevos vasos sanguíneos y que se está proponiendo como una nueva forma de terapia; también lo relacionado con la señalización celular y cómo eso tiene que ver con la progresión del cáncer.

El curso fue financiado por el programa de Biotecnología de la América latina, por la Universidad de las Naciones Unidas y está dirigido a entrenar a los asistentes de manera experimental y teórica en los últimos conceptos sobre temas trascendentes para entender el origen del cáncer, sus posibles tratamientos y los mecanismos que regulan la diferencia entre tumores y células normales.

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