Las colonias israelíes han sido siempre uno de los aspectos más peligrosos y explosivos del conflicto israelo-palestino. Esos asentamientos provocan tensiones directas y el robo de terreno es perjudicial para la creación de un Estado palestino viable.
En los análisis de lo que pudiera ser un acuerdo final, hay propuestas referentes a esas colonias. Las sugerencias incluían desde su eliminación total hasta su permanencia. En este último caso, ello bien podría hacerse en forma de anexión de esos territorios por Israel o mediante el cambio del estatus de esos colonos que, de ciudadanos israelíes, pasarían a ser ciudadanos palestinos. En este caso, los colonos tendrían que someterse a las leyes palestinas y aceptar la devolución de parte de sus tierras que pertenecen, en algunos casos a palestinos expulsados que viven aún. Ello plantearía el problema de la cantidad de colonos, ya que estos ocupan y consumen demasiados recursos. Una situación de ese tipo constituiría, de hecho, un retorno a la situación existente antes de la llegada masiva de judíos europeos, cuando la convivencia entre judíos y musulmanes palestinos era pacífica..
En todo caso, la cuestión de las colonias, en definitiva, es sólo un problema menor comparado con otros relacionados con él. El más importante de esos problemas es la situación de los refugiados palestinos con respecto al Derecho Internacional.

Fuente
Daily Star (Líbano)

«Palestinian refugees should have priority, not Israeli settlers», por Ghassan Khatib, Daily Star, 7 de mayo de 2005.