Sin embargo, ni la impúdica magnitud de su aparato armamentístico, ni la concentración mediática (con su capacidad de llegada a más de la mitad de los habitantes de la tierra) parecen poder doblar la resistencia de quienes repudian éste sistema imperial y luchan bajo la idea de que “Otro Mundo Mejor es Posible”.

Al terror y pánico que, desde sus aparatos ideológicos, Estados Unidos busca imponer para inmovilizar las mentes y los cuerpos de las personas, se le enfrentan, cada vez con mayor nitidez, otras “armas” letales, contundentes, en ocasiones invencibles: las Ideas.

“Yo creo en las ideas y creo en la conciencia, en los conocimientos, en la cultura y especialmente en la cultura política, tengo una fe ciega en eso. Nosotros hemos dedicado muchos años en crear una conciencia, y tenemos una gran fe, digamos en la educación, pero sobre todo en la cultura política”, dice el presidente de Cuba, Fidel Castro en el último libro del periodista y sociólogo, Ignacio Ramonet.

La lucha contra el analfabetismo, sus métodos y prácticas, salen de las Ideas.

La posibilidad de que miles, y a futuro millones, de latinoamericanos puedan volver a ver, salen de una política de salud, que son expresión de esas Ideas.

La creación de un gasoducto, que permita a más de la mitad de la población de la región contar con ese servicio primario, sale de las Ideas, de la cultura política, de la paciencia en la construcción política.

Haber puesto en marcha el proyecto TELESUR, para construir comunicación propia, sale de las Ideas.

Que miles de medios alternativos y comunitarios comiencen a conectarse en RED de REDES, por toda Latinoamérica, es producto de las Ideas.

Y todo, todo lo antes mencionado, se hace realidad bajo el concepto del HOMBRE ORGANIZADO.

El imperio atomiza, nuestras Ideas deben juntarnos. Desde el cielo no nos van a organizar.