El profesor estadounidense James Petras.
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Minutos antes de dictar una conferencia en la Universidad Nacional Autónoma de México, James Petras, autor del término “Estado imperial”, al que identifica a Estados Unidos como el país que “impone nuevas reglas que moldean el comportamiento de los demás estados", comparte su análisis sobre la herencia política que recibe de su antecesor el próximo presidente de México.

 ¿Recibe Calderón Hinojosa una república bananera como herencia de Vicente Fox?

 No creo que sea un presidente bananero, sino un presidente petrolero en el sentido de que su principal meta es profundizar la privatización de Pemex, como ha dicho el famoso investigador John Saxe Fernández en su libro La compra-venta de México, y eso me parece fundamental. No lo confundamos con los Somoza del pasado, que entregaban bananas, ahora hablamos de la principal fuente de energía en el mundo y particularmente para Estados Unidos. Es mucho peor que un bananero, el petrolero entreguista es lo peor que puedes imaginar.

Es claro que Calderón es un continuador de Fox en todo sentido, sin Fox no podría haber ganado las elecciones, porque todo estaba arreglado a partir del instituto electoral, los fraudes y las diferentes maniobras que utilizaron. Incluso, Fox utilizó el aparato del Estado, por eso Felipe Calderón tenía muchos recursos para presentarse.

Petras es el mismo intelectual de acción que tras el golpe de Estado de Augusto Pinochet integró el Tribunal Bertrand Russell sobre la represión en América Latina, de la mano con Julio Cortázar y Gabriel García Márquez.

La producción editorial de este luchador social alimentó ya a dos generaciones de estudiantes y simpatizantes que devoran su temática especializada en la problemática latinoamericana, sus reflexiones sobre el conflicto entre clases sociales, el imperialismo, el Estado y la transición a la democracia.

 ¿El gobierno de Calderón tendrá que alinearse a la guerra contra el terrorismo que comanda Bush?

 Lo vemos en la aplicación de la represión en Oaxaca, la militarización de un pueblo, la represión y desaparición de docenas de maestros que buscan mejorar su vida y las condiciones de trabajo. Esa es una indicación de la lógica interna de esta guerra.

Más allá, la expresión más contundente es el hecho que la CIA y la DEA, así como la FBI, funcionan aquí en México como en Texas y en California, como si fuera territorio estadounidense. No hay ningún respeto a las fronteras, y en este sentido yo observaría que no se trata de un problema de colonialismo económico, sino de un colonialismo de los servicios especiales de Estados Unidos, que han penetrado la sociedad y hacen lo que se les da la gana.

James Petras es doctor en filosofía por la Universidad de California, que antes de graduarse fue militante de los derechos humanos y entre 1960 y 1973 enseñó y dirigió investigaciones en América Latina, particularmente en Chile, donde colaboró con el gobierno de Salvador Allende.

 ¿El Estado mexicano impondrá a los ciudadanos una política de seguridad semejante a la que la administración Bush impuso a los estadounidenses?

 Me llamaron de México para decirme que me entrevistarían a la una y media de la tarde, cuando llegó el momento de esa entrevista mi teléfono dejó de funcionar por más de una hora y después volvió a funcionar. Eso fue para bloquear la entrevista con la radio nacional de México. Eso es algo normal ahora.

Está muy extendida esta política de lo que llaman ’seguridad’, que realmente es de inseguridad que tenemos de comunicarnos por teléfono, por Internet, por correo electrónico, por fax. El gobierno de los Estados Unidos ha dicho públicamente que tiene bajo vigilancia a miles o cientos de miles, si no millones de personas en todas sus comunicaciones más íntimas y creo que México, bajo los gobiernos actuales, es una extensión de la política estadounidense, es muy factible que estén aplicando las mismas medidas aquí.

El profesor de la Universidad del Estado de Nueva York en Binghamton afirma que todos los días no despierta pensando que vive en la mayor superpotencia de la historia, “no pienso en la omnipotencia, pienso en nuestra resistencia y el desgaste tremendo del presidente Bush por la lucha de millones de hormigas que debilitamos la política imperialista. Hemos denunciado el poder del sionismo en el gobierno y hemos tenido impacto ampliando el número de simpatizantes, se puede ver en el repudio a George W. Bush en las pasadas elecciones legislativas”.

Publicado: Diciembre 1a quincena de 2006