Nacido el 22 de octubre de 1922 en la ciudad de Buenos Aires, comenzó a trabajar como obrero gráfico, en 1934, en el diario La Prensa, y al año y medio fue elegido por sus compañeros como delegado general del periódico.

En 1953 Enrique ingresó como redactor de la agencia de noticias Saporiti, escribió para la agencia de noticias Prensa Latina y para los diarios La Calle, La Voz y Sur.

En 1965, y producto de su destacada labor como compañero y delegado, fue elegido presidente de la ex Asociación de Periodistas de Buenos Aires (APBA), entidad de la cual el propio Enrique había sido parte importante en su desarrollo y crecimiento como organización representativa de los trabajadores de prensa.

Se desempeñó como presidente de la APBA hasta 1974, cuando esta organización de los trabajadores de prensa fue intervenida por el Ministerio de Trabajo del gobierno Justicialista, de ése entonces.

También trabajó en el periódico “Reportaje a Vélez y al País”, en 1977; en 1982 se incorporó al diario La Voz, y en 1986 comenzó a escribir para el periódico Acción.

A fines de los ochenta, Tortosa compartió la lucha colectiva de los trabajadores de prensa por la recuperación de sus organizaciones, y ya en el inicio del proceso democrático, trabajó por la unificación de la ex Apba y el ex Sindicato de Prensa, dando origen en 1986 a la nueva organización de los periodistas: la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Utpba).

En esta nueva organización, se desempeñó como secretario General Adjunto, fue uno de los fundadores de La Mutual de Prensa y actualmente se encontraba a cargo del Área de Previsión Social, responsabilidad a la que accedió por el voto masivo de los periodistas jubilados de prensa, en setiembre de 2004.

Inquebrantable defensor de los derechos de los trabajadores, contrario a todo tipo de explotación del hombre por el hombre, Enrique recibió innumerables premios y reconocimientos por su labor como luchador por los derechos de los trabajadores y como periodista.

También era miembro de la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados de la República Argentina, y desde 1991 trabajaba como redactor del periódico “Jubilados”, editado por dicha organización, colaboraba permanentemente en las publicaciones de laUTPBA, y además, en sus ratos libres, a Enrique le encantaba escribir poesías y cuentos.