La “Unión Nacional de Educadores” (UNE), ha decidido realizar un paro Nacional, de actividades, para oponerse a la Ley Orgánica del Servicio Público y a la Ley de Educación, que disponen la Regionalización de la Educación y de la Salud, para entregarlos a los gobiernos secciónales, afectando de esta manera a la educación pública.

OPCIÓN se propuso indagar sobre los verdaderos problemas que esta decisión gubernamental traería para la educación nacional y, para eso, conversó con el Profesor Jorge Piedra, Presidente de la UNE de Pichincha.

Esta es la entrevista:

  ¿El Paro de actividades planteado por la UNE es una acción clasista que involucra a todos los profesores del país?
 “El Paro está avanzando positivamente. La propuesta realizada por la UNE de realizar un Paro Indefinido progresivo hizo que los maestros vayan incorporándose poco a poco, porque los problemas del magisterio están relacionados con un nivel de conciencia y algún sector del magisterio no llegó a entender qué era lo que sucedía con la aprobación de las nuevas leyes planteadas por el Gobierno Nacional y creyó que el Paro era, como lo decía el gobierno, “un reclamo porque ya no había alícuotas y porque los dirigentes ya no tenían comisión de servicios”; pero cuando se dieron cuenta de lo que en realidad significan la Ley Orgánica del Servicio Público y la Ley de Educación propuestas por el Gobierno Nacional, entonces los maestros han comprendido la verdadera dimensión del problema”.

  ¿Y cual es la verdadera situación?
 “Esta nueva Ley de Educación planteada por el Gobierno, no afectará a los grupos de poder, pero a quien va a afectar es a los Maestros; por un lado, porque la Ley de Regionalización lo que va a hacer es entregar la educación y la salud como competencia de las gobernaciones regionales y estas gobernaciones regionales entregarán, como en el caso de Quito, al Distrito Metropolitano, es decir se pone en vigencia una vieja propuesta del gobierno: la municipalización de la educación, propuesta a la que nosotros siempre nos opusimos, porque es una propuesta neoliberal. En segundo termino, la Ley Orgánica de Servicio Público, en el artículo 77 termina con una serie de conquistas logradas por el Magisterio, una de ellas es la posibilidad del ascenso de categoría, con el 10 por ciento entre categoría y categoría, lo que significa que ingresamos con la primera categoría muy pocos pero, desde la cuarta categoría en adelante, ingresan una mayor cantidad de maestros y su carrera docente está relacionada precisamente con la posibilidad de avanzar en un diez por ciento cada cuatro años en el sector urbano, y cada tres en el sector rural, a esto se suma la capacitación de los docentes, la situación geográfica y los años de servicio. Es decir, con esta nueva Ley, terminarían con todos los derechos y conquistas del magisterio. En tercer lugar, esta Ley desbarata el sistema educativo, buscando responsabilidades en los maestros y tratando de enfrentar a padres de familia contra maestros, a maestros contra estudiantes, es decir es una ley que violenta y trata de acabar con la Ley de Escalafón y Carrera Docente del Magisterio, cuando habla que desaparecen las 20 categorías, l0 categorías más las adicionales, y que quedarían cuatro categorías con ciertas particularidades, como la del ingreso, que duraría dos años, en la cual se haría una especie de conscripción, ganando dosccientos cincuenta dólares mensuales, con prohibición, desde luego, de estar afiliado a la UNE; no salir a sus marchas, no hacer reclamos a las autoridades y con un sistema de evaluación punitivo establecido a través de la propia CENDRES”.

  ¿Cual ha sido la respuesta de los maestros frente a esta Ley?
 “La respuesta ha sido masiva y ha ido creciendo poco a poco, ha sido una respuesta de integración. Desde luego hay temor, eso no podemos dejar de señalar, ante todas las amenazas, ante todos los infundíos, ante todos los insultos que lanza el Presidente de la República, el Ministro de Educación y las demás autoridades. Pero ante todo esto hay una decisión de actuar alrededor de la Unión Nacional de Educadores, ir al Paro nacional y sumarse a la lucha significa obtener victorias que permitan defender la educación pública ecuatoriana, defender la estabilidad de los maestros, el salario del magisterio y las condiciones de calidad de la Educación en el Ecuador”.

  ¿Esto significa que la UNE está ya movilizada en todo el País?
 “La UNE está movilizada en un porcentaje que rebasa el 80 por ciento en todo el Ecuador, con provincias que, frente al llamado de la UNE, salen de manera permanente a cumplir con la planificación que tenemos, a las asambleas sectoriales, a las visitas que se están haciendo a los diversos establecimientos educacionales. Además, en los próximos días se tomarán acciones más radicales como: cierre de vías y carreteras, paralización del tráfico en las ciudades, es decir todo tipo de acciones que harán que la protesta vaya tomando un tinte más radical, hasta llegar al “Paro Nacional del Magisterio”.

  ¿Hay un planteamiento directo para el Gobierno?
 “El Presidente Correa, como lo hizo en ocasiones anteriores, sigue tozudo y necio; él piensa que la acción popular puede ser desdeñada porque no representa “la calidad, la dignidad” que él ostenta. Al despreciar al magisterio se va a encontrar con una gran marejada de actores sociales del sector educativo: maestros, padres de familia, estudiantes, que vamos a trabajar, no solamente para que este Paro sea exitoso, sino para que encienda la llama de esos corazones ardientes que tenemos en este país, que quieren el cambio y la transformación, pues Correa en estos momentos, ha tomado un viraje a la derecha, si ese viraje se endurece, la UNE combatirá en las calles y plazas de este país, como lo hemos hecho contra los gobiernos neoliberales”.

  ¿Se ha buscado la solidaridad de otras organizaciones populares?
 “Tenemos la solidaridad del Movimiento Estudiantil Universitario y del Secundario, de los trabajadores, de las mujeres a través de la CONFEMEC, de la CONAIE, PACHACUTIC y otras organizaciones, que respaldan la paralización del magisterio y lo hacen con la convicción de la justicia que hay en nuestras propuestas. Vamos avanzando en ese camino en el que es imposible señalar el tiempo y el espacio en el que vamos a luchar, lo que sí sabemos es que hemos asumido una posición justa, que hace que nuestra propuesta tenga una respuesta positiva en los sectores populares”.