La oligarquía, por sus limitaciones y poca vinculación con los sectores sociales, pretende anular la posibilidad de opinión y decisión del único mandante: el pueblo.
Luego de conocer las mejores puntuaciones de los postulantes a miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), varios sectores de derecha y representantes de distintos partidos políticos, en estas tres semanas (8 al 23 de febrero), a través de los distintos espacios informativos televisivos y radiales, se han pronunciado en contra del concurso de méritos y oposición coordinado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Dalo Bucaram, del PRE, dejó entrever una supuesta incapacidad del CNE para organizar y llevar adelante un proceso de selección, al mencionar que las pruebas fueron elaboradas en la universidad de Colombia. Andrés Páez, de la ID, atacó visceralmente a dos de los aspirantes que obtuvieron puntajes sobresalientes, ilegitimizando no solo el proceso sino la probidad de los candidatos y las certificaciones que las organizaciones políticas con trayectoria social les habían extendido. Jorge Ortiz, de Teleamazonas, así como Páez, coincidieron en que los miembros del CPCCS ya estaban elegidos antes de la selección y que el concurso se debe declarar desierto.
En contraparte, Fausto Camacho, consejero del CNE, señaló que de los participantes, organizaciones, asambleístas y representantes políticos que han hecho pública su inconformidad con el proceso, ninguno ha enviado al CNE las quejas o demandas de nulidad, de manera formal. Aclaró también que ese organismo electoral coordinó junto con otros delegados la vigilancia en las pruebas y la calificación de las carpetas de los postulantes, y que serán quienes también estudien las 6 impugnaciones que se han presentado.
Camacho defendió la transparencia del proceso para la selección de los mejores ecuatorianos que conformen el CPCCS, y aclaró que al dudar del proceso se duda de la probidad, la capacidad, el conocimiento y la experiencia de cientos de catedráticos delegados de las distintas universidades del país, ya que unos participaron en la elaboración de las preguntas, otros en la vigilancia de las pruebas y un tercer grupo en las calificaciones. Ningún vínculo o posibilidad de contacto existió con los participantes o miembros del organismo elector. Por otra parte, dijo: “solo se aplicó lo que dice la Constitución en el Art. 11, ya que en este proceso los 360 ecuatorianos que tuvieron la voluntad de participar lo hicieron en igualdad de condiciones, y no hubo discrimen de ningún tipo, ni se tomó en cuenta las muestras de favoritismo que muchos asambleístas hicieron públicas por algunos candidatos.
El Consejo dio a conocer que el CPCCS no va a elegir a las máximas autoridades de los organismos de control del Estado, según las mal intencionadas declaraciones, sino que coordinará para que veedores delegados de la sociedad, mediante varios procesos, elijan las autoridades idóneas que trabajen en función de los intereses del país. El Consejo de Participación en igualdad de condiciones con la Contraloría, la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y las Superintendencias, formarán el Quinto Poder y tomarán decisiones”. Camacho finalizó diciendo que “los malos perdedores cuestionan esta selección por sus limitaciones”, y que por lo menos “permitan que nazca el guagua antes de intentar eliminarlo”.
David Rosero, el mejor puntuado, en sus declaraciones dijo: “los grupos tradicionales oligárquicos son quienes impugnan el proceso”. Señalando que es evidente que la juventud ha superado las viejas creencias así como a las vacas sagradas que representaban a los grupos opuestos a los sectores populares, de donde Rosero viene y a quienes él representa. Mencionó también que sus certificados son legítimos y fácilmente verificables, pues a él se lo conoce como un líder social honesto en su provincia, Imbabura.
Al parecer, la oposición pretende contagiar al pueblo de una miopía política y mostrar que el enemigo es la juventud, el liderazgo y la lucha social. Tratan de ocultar la corrupción que destapó (aunque nada pudo hacer para castigarla) la antigua Comisión de Control Cívico de la Corrupción, más conocida como C4, pero ¿qué han hecho estos líderes empresarios que solo miran a la ciudadanía para pedir su voto? Ahora pretende impedir la opinión y participación popular.
Estos falsos representantes han menospreciado a organizaciones como el Frente Popular, la Federación Única Nacional de Afiliados al Seguro Social Campesino (FEUNASSC), la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE), la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), y al Movimiento Popular Democrático (MPD), referentes del pueblo que han defendido durante más de medio siglo los derechos de los distintos sectores populares, convicción opuesta a la prédica y práctica impuesta por la ID, PSC, PRE y otros.
Es importante conocer que el propósito y la conformación del Consejo de Participcieon Ciudadana y Control Social fueron aprobados por la Asamblea y la Constitución, dando mayor importancia a la vinculación con la sociedad, y que más allá de los títulos académicos se califica el trabajo con los sectores sociales, la juventud, la capacidad y el conocimiento de la política nacional.
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