La prisa de Nicolas Sarkozy por deshacerse de Michele Alliot-Marie, tres años después de haberla nombrado ministra de Relaciones Exteriores, es un esfuerzo por poner fin a la polémica antes de que nuevas revelaciones pongan en peligro al propio presidente Sarkozy.

En entrevista concedida al sitio suizo Mecanopolis.org y grabada el 9 de febrero de 2011, o sea al principio de la polémica sobre las vacaciones que la ministra francesa pasó en Túnez con sus padres y su compañero sentimental, Thierry Meyssan menciona la discreta venta de un antiguo avión presidencial francés del tipo A319CJ a la compañía tunecina Cartago Airlines, perteneciente a Aziz Miled y a Belhassen Trabelsi (hermano de Ben Ali).

Al parecer, fue precisamente la señora Alliot-Marie quien negoció la venta, simultáneamente a nombre del ministerio de Defensa de Francia y de la presidencia de la República Francesa, que ella misma representaba en su condición de ministra de Relaciones Exteriores. Las encantadoras vacaciones de la ministra y de sus familiares no pasan de ser, por lo tanto, otra cosa que la punta de un iceberg de corrupción que implica al propio presidente de Francia Nicolas Sarkozy.