China entregó a Australia una lista de 14 puntos inaceptables para Pekín en Australia:‎

 1. Decisiones sobre las inversiones extranjeras con adquisiciones bloqueadas bajo argumentos ‎opacos de seguridad nacional en violación del Acuerdo de Libre Comercio China-Australia ‎‎(ChAFTA) –desde 2018, más de 10 proyectos chinos de inversiones han sido rechazados ‎en Australia bajo argumentos de seguridad nacional ambiguos e infundados, planteando así ‎restricciones en sectores como las infraestructuras, la agricultura y la crianza de animales.
 2. Decisiones que excluyen a Huawei Technologies y ZTE de las redes 5G, bajo pretextos ‎infundados de seguridad nacional, incrementando el poder de la presión estadounidense sobre ‎otros países.
 3. Interferencia en el extranjero, concebida para culpabilizar a China sin prueba alguna.
 4. Politización y estigmatización de los intercambios normales y de la cooperación entre China ‎y Australia, creando barreras e imponiendo restricciones, que incluyen la revocación de visas a ‎universitarios chinos.
 5. Exhortación a una investigación internacional sobre el virus Covid-19, concebida como una ‎manipulación política, que se hace eco de un ataque estadounidense contra China.
 6. Incesante interferencia viciosa en los asuntos chinos relativos a Xinjiang [o Sinkiang], ‎Hong Kong y Taiwán, utilizados como punta de lanza de la cruzada antichina en varios foros ‎internacionales.
 7. Ser el primer Estado sin frontera común [con China] que presenta una declaración sobre el ‎Mar de China Meridional en Naciones Unidas.
 8. Ponerse del lado de la campaña antichina de Estados Unidos y difundir la desinformación ‎estadounidense sobre los esfuerzos de China por contener el Covid-19.
 9. Adopción de la reciente ley para examinar los acuerdos con un gobierno extranjero ‎sobre China, torpedeando la participación de la ciudad de Victoria (Columbia Británica) en la ‎nueva Ruta de la Seda.
 10. Subvenciones a los think tanks antichinos para la difusión de falsos informes que se hacen ‎eco de mentiras sobre Xinjiang y de la supuesta infiltración china para manipular la opinión pública ‎contra China.
 11. Registros matinales y confiscaciones temerarias en domicilios y propiedades de periodistas ‎chinos, sin existencia de cargos ni explicaciones.
 12. Alegaciones prácticamente abiertas contra China sobre ataques informáticos ‎sin presentación de pruebas.
 13. Condena arbitraria contra el Partido chino de gobierno por parte de los parlamentarios y ‎ataques racistas contra los chinos o los pueblos asiáticos.
 14. Artículos de prensa hostiles y antagónicos sobre China que envenenan el clima de las ‎relaciones bilaterales. ‎