Las estadísticas recogidas en Nueva Gales del Sur (Australia) y publicadas el 12 de enero muestran ‎que hubo 6 veces más hospitalizaciones por Covid-19 entre las personas doblemente vacunadas ‎que entre las no vacunadas y que entre las personas vacunadas con dos dosis ‎hubo 13 veces más casos que necesitaron cuidados intensivos [1].‎

Ante la epidemia de Covid-19, Australia ha basado toda su política sanitaria en la inoculación ‎preventiva de compuestos a base de ARN mensajero. En este momento, el 93,7% de los ‎australianos de más de 16 años han recibido 2 dosis de esos compuestos. ‎

Ya se sabía que la generalización de la inoculación con compuestos a base de ARN ‎mensajero –en vez de implementar su uso selectivo– no podía evitar la transmisión del Covid-19. ‎Pero ahora resulta que tampoco protege de una evolución grave de la enfermedad sino todo ‎lo contrario. ‎

[1«NSW Health COVID-19 Critical ‎Intelligence Unit: COVID-19 Monitor, 13 January 2022», Agency for clinical innovation, 12 de enero de 2021.