No termina aún de sentarse, por segunda vez, en el sillón de ministro de Agricultura y ya declaró Alvaro Quijandría que Devida no será tocada. Que esa demanda de los agricultores cocaleros no será tomada en cuenta. El titular del ramo ratifica que con él no hay ninguna clase de sorpresas. Es un gendarme de la impopular política actual en su sector.

¡No importa que en los valles cocaleros la gente odie a Devida y a sus representantes paniaguados estafadores provenientes todos de la izquierda caviar! ¡No es relevante que Devida sea un fracaso burocrático que conlleva un peligro que poco se advierte! ¡Parece que el servilismo que representa en el Perú Devida para con Estados Unidos nos arrastra a la internacionalización del conflicto guerrillero que se vive en Colombia!

Varias veces he propuesto que si Estados Unidos tiene tanto interés en la lucha contra las drogas y propone una erradicación a tontas y a locas, usando a corruptos que dicen luchar contra el imperialismo pero que cobran en dólares (sociólogos, psicólogos, antropólogos, abogados serviles) y custodian como leones sus puestos de trabajo, aunque el Perú se perjudique, entonces que ¡compre la cosecha de hoja de coca de todo el país por los próximos 20 años!

¿Qué ocurriría entonces? ¡Adiós Devida y su mamarrachiento plan de erradicación fundamentalista del cultivo de hoja de coca sin beneficio alternativo para los agricultores! Con el dinero adelantado y monitoreado los trabajadores podrían estudiar y trabajar en otros menesteres y ya no estarían especulando con los precios de la coca y tampoco relacionándose con los narcos. Además, ya no habría que hacer “ejercicios militares de Unitas” en la Selva peruana e involucrando al Perú en el Plan Colombia y sus múltiples bases militares.

Ciertamente que se vendría abajo el diseño actual de los estadounidenses de atacar una de las manifestaciones del problema del narcotráfico y no el meollo del asunto en sí que los incluye como país con millones de consumidores adictos. Y también se van a la calle los vividores de las ONGs que sólo conforman un ejército movilizable dispuesto a capturar cuantas vacantes existan con tal de asegurar sus vituallas en dólares aún a costo del mentís absoluto a todas sus proclamas antimperialistas. ¡A la hora de la hora, más vale el goce terrenal que la tortuosidad de la buena acción patriótica y de principios! ¡Los de la V Internacional, hace mucho tiempo que no los tienen salvo los que se refieren a presupuestos en dólares!

Con agricultores educados en la producción alternativa con rutas de mercado para la exportación con precios competitivos y técnicas modernas, potenciaríamos regiones enteras que hoy sólo resisten al embate de Devida, la organización que el ministro Quijandría acaba de anunciar como intocable y sagrada.

En Huánuco hay cientos de miles de hectáreas que son tierras ociosas que nadie cultiva y que aguardan incentivo, capital y tecnología. ¿Qué se opone a que los peruanos auténticos trabajen la tierra y cultiven alimentos de óptima calidad?: ¡sólo la miopía suicida de pandillas que viven a costa de los problemas del resto! ¡Así de simple!

¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!