El gobierno nacional acaba de dar a conocer los datos oficiales sobre la deuda y el canje:
Para sorpresa de muchos salió a la luz que la deuda pública externa alcanzaba a los 191.254 mill. de dólares. De estos el 66% estaba en dólares, el 15% en Euros, el 3% en Yenes, otro 3% en pesos argentinos, y un 13% en otras monedas.
De los 81.800 mill. de dólares en defautl aceptaron el canje 62.200 mill., una aceptación del 76.07%, con una quita nominal de 27.000 mill.,lo que significa una quita real en valores nominales del 43.4%,. Si se incluyeran en estos montos los intereses vencidos la quita podría alcanzar al 65.6%. Ambas cifras lejanas del inamovible 75% que dijera el presidente de la Nación.
Con esta quita la deuda queda en 125.200 mill. de dólares. De estos el 37% es en dólares, oro 37% esta en pesos argentinos, el 14% en euros , el 2% en yenes y el restante 10% en otras monedas.
Pero hay un 23.93% de los tenedores de bonos defaulteados (básicamente italianos y japoneses) que no ingresó al canje. El gobierno nacional ha dicho que el canje no se reabre, y que estos acreedores no tienen otro camino que recurrir a la via judicial, que todo indica es una via muerta, incluso Argentina, privatizaciones de por medio, no tiene nada embargable en el exterior.
No obstante si se computaran estos 19.800 mill. de dólares el nuevo monto de la deuda pública total alcanzaría los 145.000, de acuerdo al siguiente detalle:
Deuda con organismos internacionales (FMI, BM, BID..): 78.650 mill. de dólares
Deuda reestructurada: 35.200 mill. de dólares
Deuda con organismos de gobiernos (Club de París): 3.600 mill. de dólares
Intereses atrasados: 7.750 * mill. de dólares
sub-total: 125.200 mill. de dólares
Deuda que no ingresó al canje: 19.800 mill. de dólares
Total: 145.000 mill. de dólares
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*Intereses estimados.
La nueva deuda así conformada es del orden del 72% o del 84% del PIB según se computen o no los 19.800 mill. que no ingresaron al canje. Los plazos de la deuda se han estirado ya que hay bonos que llegan a los 46 años, y los intereses son menores a los que se estaban pagando segun los compromisos de las anteriores resstructuraciones, pero significativamente mas elevados, tal vez dos veces y media, de los que rigen hoy en el mercado internacional. Por otro lado el 37% de los nuevos bonos emitidos en pesos se ajustan por la inflacion interna como esta evoluciona más que el valor del dólar, que por el contrario tiende a depreciarse tanto en el mercado local como internacional, el peso se aprecia con lo que con el tiempo estos bonos tendran un mayor valor en dólares. Por otra parte buena parte de estos nuevos bonos están atados al crecimiento del PBI argentino, por lo que las erogaciones serán mayores si esta crece, como todo indica sucederá en los próximos años, aunque no necesariamente a tasas superiores al 8% como en los años 2004 y 2005.
Pero lo significativo es que a diciembre del 2001 la deuda era de 144.500 mill. de dólares, el ahorro nominal es de 20.500 mill frente a los 125.200, pero si se les agregan los 19.800 que no aceptaron el canje estamos practicamente en la misma cifra de entonces, 500 mill. en más; tengase en cuenta que desde el default parcial Argentina pagó unos 10.000 mill. de dólares. Por lo que es posible deducir que todo el esfuerzo solo ha servido para absorver la deuda emitida por el gobierno de transición surgido para conjurar la crisis luego del 19 y 20D. y de la maxidevaluación.
Este esfuerzo significa superávit fiscal (léase ajuste estructural permanente) del 3 al 4% durante varias décadas. Sin embargo este 2004 el superávit llegó a la extraordinaria cifra de casi el 6%, por estimacioens de ingresos subvaluadas y subejecución de partidas presupuestarias.
En este año 2005 deberá pagarse 13.020 mill. (casi el 8% del PBI), y en los primeros cinco años 62.000 mill. Por lo que habrá que recurrir nuevamente al financiamiento local o internacional. Y sí todos los años. No se rompre con el circulo perverso del endeudamiento.
Dado que la disputa distributiva tiende a crecer en la Argentina; que los ingresos fiscales pueden verse afectados por la caída de los precios de los granos en el mercado internacional; que hay un incipiente proceso inflacionario que puede acelerarse con el ajuste de las tarifas de servicios públicos que se está discutiendo, y que las necesidades sociales son crecientes cabe preguntarse: ¿por cuánto tiempo este programa de pagos es sustentable? Dicho de manera mas directa ¿Cuando ocurrirá el próximo default?
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