Un soldado estadounidense no identificado hecho prisionero en las Ardenas en 1944 es llevado por los nazis.

Durante el desembarco de Normandía el sargento Joseph Bayerly, de la 101ª división aerotransportada del Ejército estadounidense fue apresado por los alemanes y recluido en el campo de concentración IIIC en Polonia, pero logró fugarse y llegar a donde las tropas rusas, escribe en las páginas del diario «AiF» el hijo del soldado norteamericano y el embajador adjunto de Estados Unidos en Rusia, John Bayerly.

Al encontrarlo, los soldados soviéticos llamaron al comisario político que dominaba el inglés. Bayerly le expuso lo que pasó con él y agregó que quiere participar en la toma de Berlín. El comisario político le presentó al jefe de batallón. ^

Y vaya la sorpresa, resultó ser una mujer que ostentaba el grado de mayor. Terminada la guerra, hizo intentos infructuosos de establecer la identidad de los personajes de este caso inverosímil y el número de la unidad militar. Lo único que se sabe que era el 6º regimiento de la Guardia que formaba parte del 1º Frente Bielorruso.

El batallón blindado que acogió al sargento norteamericano estaba provisto de los carros Sherman de fabricación estadounidense. Le dieron un fusil automático y durante tres semanas participó en las acciones de combate. No obstante, no pudo llegar hasta Berlín.

En un ataque aéreo alemán recibió la herida de pierna. Fue internado en un hospital ruso, donde le ofrecieron prácticamente la única cama de que disponían. El sargento vio con sus propios ojos que los cirujanos practicaban las operaciones sin anestesia y temía que le cortaran la pierna del mismo modo. Un día visitó el hospital el mariscal Gueorgui Zhukov y al escuchar el relato del sargento, le entregó un documento que por desgracia, se perdió.

El papel tenía efectos mágicos en los que la veían y a mediados de febrero de 1945 el norteamericano llegó a Moscú. En la embajada de EE UU su historia suscitó recelos. Según los datos del Pentágono, el sargento Joseph Bayerly murió el 10 de junio de 1944. No obstante, el 8 de mayo de 1945 llegó a Nueva York.

En el estado de Michigan, su patria chica, el regreso del sargento causó sorpresa. Joseph Bayerly murió en diciembre del año pasado. Incluso durante la «Guerra Fría» se simpatizaba con Rusia.

Decía que los rusos le acogieron, le dieron la comida y le entregaron el fusil cuando estaba inerme. Los cosas difíciles de olvidar.

Fuente
RIA Novosti (Rusia)