«El apoyo al gobierno antirruso de Ucrania es una política estratégica de los Estados Unidos»

Los Estados Unidos consideran a Yushchenko como un socio estratégico. Se convirtió en su favorito dos años antes de las elecciones. Su segunda visita confirmó su total lealtad para con Washington cuyas instrucciones está dispuesto a seguir. Los Estados Unidos continúan su política de consolidación del pluralismo geopolítico. Temen que Rusia se reestablezca como gran potencia y como potencia antioccidental. Según ellos, una de las garantías es impedir un acercamiento entre Rusia y Ucrania. No están interesados en un conflicto serio entre nuestros dos países, sino en que existan tensiones en nuestras relaciones. Las razones por las cuales los Estados Unidos van a promover la adhesión de Ucrania a la OTAN serán en primer lugar la necesidad de enviar los soldados ucranianos a los puntos candentes, luego la voluntad de que los ucranianos compren el armamento estadounidense. También necesitan a Ucrania para fortalecer su dominio en el seno de la OTAN; Ucrania será un Estado vasallo de los Estados Unidos. Con semejantes socios, los estadounidenses podrán obstaculizar la voluntad de independencia en materia de armamento y de política exterior de los europeos. Ucrania en la OTAN es un plan estadounidense-polaco para contener a Francia y Alemania.
Pienso que las inversiones estadounidenses en Ucrania van a aumentar sin que por ello sean muy importantes. Ello se debe a la importante diáspora ucraniano-polaca y a su indulgencia con Yushchenko. El clima económico no es muy bueno, la corrupción es grande, el sistema judicial no funciona muy bien y se va a utilizar para combatir a los opositores políticos.
De ese sostén financiero depende el deseo de Yushchenko de convertir a Ucrania en un «líder regional» y de ser una alternativa geopolítica a Rusia. Numerosos políticos estadounidenses o europeos quieren utilizar a Ucrania para extender su influencia geopolítica.
La visita del presidente a los Estados Unidos era el pago de un crédito concedido a la «revolución naranja». ¿Cómo va a pagar el resto? Es difícil de decir. Hay dos vectores en la política ucraniana, una política pragmática y patriótica a la cual se añade la voluntad de conservar el poder
por cualquier medio. Uno de los dos vectores será el que prevalezca.