El 12 de agosto, fue considerado día de la más intensa lluvia de estrellas fugaces, se puede observar en el cielo hasta 100 meteoritos en una hora, comentó Nikolai Zheleznov del Instituto de Astronomía Aplicada (Academia de Ciencias de Rusia). Los científicos han bautizado ese fenómeno con el nombre de perseidas. Es registrado cada año y se produce cuando la Tierra atraviesa la cola del cometa Swift-Tuttle. Las partículas de polvo desprendidas del núcleo del cometa entran a gran velocidad en la atmósfera de la Tierra, se vuelven incandescentes por efecto del roce con el aire y se volatilizan dejando detrás de sí una estela luminosa. Para un observador terrestre, esas estrellas fugaces parecen partir de la constelación de Perseo, y por ello ese torrente de meteoritos ha recibido el nombre de perseidas.

La «lluvia» había empezado el 20 de julio y durará aproximadamente hasta el 20 de agosto.
A juicio de Zheleznov, la intensidad de ese torrente meteórico va decayendo en los últimos años. A principios de los años 90 del siglo pasado se podía observar un verdadero «aguacero» de estrellas fugaces: en una hora el cielo se veía atravesado por más de 400 meteoritos.
«Las perseidas se pueden observar en cualquier lugar del planeta, pero es mejor hacerlo fuera de la ciudad para que sus luces no impidan admirar ese fenómeno en toda su belleza -dice el astrónomo-. Por cierto, también hay que procurar que no lo impida el estado del tiempo».

El colaborador del Observatorio Astrológico Principal de la Academia de Ciencias de Rusia, Serguei Smirnov, ha comunicado que la lluvia de estrellas fugaces se puede observarla dos veces al año: en agosto (perseidas) y en noviembre (leónidas). «La intensidad de ese fenómeno en noviembre y en agosto es casi igual, pero ya que agosto cae en verano, da la impresión que es el período más intenso», apuntó.

Fuente
RIA Novosti (Rusia)

Ria Novosti 12 agosto 2005