Es un momento difícil para Ariel Sharon pero la retirada de Gaza es una etapa necesaria para la seguridad y la demografía de Israel. Sharon se ha jugado su futuro político en la cuestión de la retirada de Gaza y si nada parece haber cambiado después de una etapa tan dolorosa, deberá pagar el precio por ello.
Sharon ha insistido en el carácter unilateral de la retirada de Gaza, pero hoy su suerte depende en gran medida de los palestinos. Si estos logran detener la violencia, la retirada de Gaza será provechosa. Mahmoud Abbas ha entablado una política de discusión con Hamas y los demás grupos militantes. Ha logrado obtener una tregua pero eso no significa que Hamas renuncie definitivamente a la violencia. Abbas sólo podrá aplicar una política más agresiva cuando pueda desarrollar su autoridad y, para ello, es necesario que su política tenga resultados: hay que apoyarlo.
Para hacerlo, Estados Unidos deben:
 Garantizar que las ayudas prometidas sean finalmente entregadas.
 Trabajar, conjuntamente con la Unión Europea y el Banco Mundial en la reforma de una Autoridad Palestina corrompida por el sistema creado por Yasser Arafat.
 Permitir la apertura al mundo de los territorios palestinos. Jim Wolfensohn trabaja en eso.
 Definir qué medidas se tomarán en el futuro.
Será difícil, pero la retirada de Gaza crea una apertura.

Fuente
The Boston Globe (Estados Unidos)

«The road map after Gaza», por Dennis Ross, Boston Globe, 22 de agosto de 2005