Según cálculos de la US General Accounting Office, citados por la revista Manufacturing & Technology News del 1º de septiembre de 2005, desde el comienzo de la invasión el ejército norteamericano ha utilizado en Irak más de 1,800 millones de balas de 5,56 mm en sus M-16 y derivados.

Si sabemos que según los voceros de la Coalición el número de insurgentes es de cerca de 20,000, ello representaría 90 000 balas disparadas por insurgente, sin lograr neutralizarlos. Esto nos da una idea tanto de la ineficacia de las fuerzas estadounidenses como de la envergadura de sus errores.