“Indecente” podría ser un buen adjetivo para calificar las crónicas que hoy la prensa capitalista realiza sobre las elecciones legislativas en Venezuela. Parece como si se hubieran puesto de acuerdo, pues todos sus titulares hablan de lo mismo: la altísima abstención en la votación de ayer domingo. A la vista de los cuales, a uno no le queda más remedio que pensar en el poco apoyo que recaba el presidente Hugo Chávez o en el éxito de una oposición marrullera llamando a los ciudadanos de Venezuela a secundar la abstención.

Todos los medios de propaganda se hacen eco del “75% de abstención” y de que eso supone un revés para la revolución bolivariana. El viejo discurso de una Venezuela dividida.

Tomemos El País –aunque valdría cualquier otro medio para analizar este caso- como ejemplo de los que es una crónica veraz. La noticia se inicia así:

La elevada abstención fue, sin duda, la nota dominante de las elecciones legislativas celebradas ayer en Venezuela, en ausencia de la mayoría de partidos de oposición. La retirada unilateral de las fuerzas antichavistas por considerar que no había garantías de limpieza electoral dejó los centros de votación semidesiertos, pese a los esfuerzos del Ejecutivo.

Los datos que manejaban anoche, de forma oficiosa, tanto las autoridades electorales como los observadores extranjeros señalaban una participación de entre el 20% y el 25%. Ni el llamamiento a las urnas realizado por el presidente venezolano, Hugo Chávez, ni la ampliación del plazo para votar decretada por Consejo Nacional Electoral (CNE) tuvieron efecto en la población. […]

De confirmarse, estos resultados colmarían las aspiraciones de las fuerzas opositoras, que apostaban por una abstención cercana al 80%.

El resto de la crónica se emplea en confirmar que pese a los esfuerzos del gobierno de Hugo Chávez, utilizando para ello todas las herramientas a su alcance, un recorrido por distintos barrios chavistas y de la oposición en Caracas permitió comprobar la escasa presencia ciudadana en los centros de votación. Ni en el colegio donde emitió el sufragio Chávez había colas de electores. Quienes aguardaban al presidente eran en periodistas y partidarios del líder venezolano.

Y también utilizando el recurso del miedo. La preocupación ante un Parlamento monocolor que permita a Hugo Chávez perpetuarse en el poder. Para redondear la noticia, el diario de Polanco toma nota de las declaraciones de Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática (AD), desde hoy una fuerza extraparlamentaria, que sin embargo se arrogan el pomposo título de “oposición democrática” sólo porque durante 40 años estuvieron repartiéndose el poder, mediante elecciones amañadas, con los otros “demócratas” de COPEI.

Básicamente esa es la información, salvo con pequeñas variaciones, que se maneja hoy en la “gran prensa”.
Convendría, no obstante, tener en cuenta una pequeña serie de detalles, quizá irrelevantes para Falsimedia (pues en caso contrario los habría recogido en sus crónicas) pero en cualquier caso, clarificadores.

Sin los datos definitivos, todos esos medios tomaron como fiables y casi inamovibles las cifras que ofreció la extrema derecha, es decir un 25% de participación. Nadie citó siquiera los datos oficiosos que, a medida que avanzaba el escrutinio, hablaban de una participación del 33%.

Tampoco hubo interés por los resultados (también oficiosos) de la votación. Sin lugar a dudas el mayor foco de importancia informativa. El Movimiento V República contaría con 114 de los 167 diputados (casi un 70%).
Casi ningún medio recogió las declaraciones del ministro del Interior, Jesse Chacón, y quienes lo hicieron apenas tomaron un par de frases y las disimularon en la parte final de sus largas crónicas.

Si lo hubieran hecho habrían sabido que, incluso con los datos de la oposición, esas elecciones legislativas estaban siendo las que mayor participación habían registrado en la historia reciente de Venezuela.

Chacón recordó que la última mayoría parlamentaria en el país, en elecciones legislativas que por primera vez se realizaron en forma separada de las presidenciales en 1998, se obtuvo apenas con el 11,24% del total del electorado, “esa mayoría la obtuvo AD con 1.235.473 votos, el 11,24% del total del electorado, que eran entonces 10.991.482 venezolanos”.

Asimismo, rememoró que la primera mayoría parlamentaria del periodo bolivariano, elegida el 30 de julio de 2000, la obtuvo el MVR con un total de 1.980.275 votos de un universo de 11.705.702 venezolanos con derecho a voto. Es decir, con el 17% del universo electoral. También explicó que en 2005, el universo electoral está por encima de los 14 millones de electores. Y que con los datos oficiales “compararemos si ésta Asamblea es más legítima o menos de la que fue elegida en 1998, cuando todos la reconocimos como legítima. Repito: cualquier número por encima del 11,24% y del 17% convierte a la Asamblea Nacional en una institución mucho más legítima que la Asamblea de 1998 y la del 2000”.

Pero el ministro del Interior fue más allá, y para hablar de legitimidad democrática citó algunos otros datos. Por ejemplo, el golpista Antonio Ledezma fue elegido como Alcalde de Caracas con apenas el 11% de los electores de la capital y el último presidente elegido de la Cuarta República, Rafael Caldera, no obtuvo ni siquiera el 15% del universo electoral en las elecciones de 1993.
En referencia a la oposición, el ministro de Relaciones Exteriores, Alí Rodríguez, consideró que estos partidos “vieron reducir su votos de cuatro millones en el referéndum (agosto 2004), a un millón en la última elección (municipales octubre 2005), lo que explicaría su retirada de última hora, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) había aceptado sus demandas, tal como lo testificaron los observadores internacionales".

William Lara, ex presidente del Parlamento y directivo del MVR, el partido del presidente Hugo Chávez, expresó mediado el recuento que “la participación está siendo muy superior a la registrada en las regionales de octubre de 2004 y en las municipales de agosto de 2005”.

El vicepresidente del Gobierno venezolano, José Vicente Rangel, también se refirió al asunto y argumentó que “hay países, como EEUU, en los que sólo un 25% participa en las elecciones al Congreso y en las últimas de Quebec, en Canadá, sólo votó el 9%”, sin que se llegue a cuestionar la legitimidad, no ya del Congreso, incluso del modelo político adoptado.

¿Alguien recuerda el índice de participación en el referéndum a la Constitución Europea en el estado español y los titulares de la prensa del régimen?