Espero equivocarme, pero veo muchas señales que indican la división de Irak. Se trata de hacer ver esta división como reivindicación popular. Así, los que se beneficiarán con la misma o los que la están reclamando no escatimarán esfuerzos para legitimar su maniobra.
En medio de un desorden local total y teniendo en cuenta la multitud de crisis regionales como la del expediente nuclear iraní o de las relaciones líbano-sirias, o incluso la de la victoria de Hamas, la transformación de la crisis iraquí en una calamidad social representa una fase crucial. Sobre todo porque algunos difunden la idea de que como la unidad del país no garantiza la seguridad de los ciudadanos, la división es la única alternativa.
La lealtad, o más bien las lealtades, a diferentes comunidades étnicas y religiosas han sustituido a la que debíamos a nuestra nación: Irak. De todas formas, no imaginemos que la lucha ciega por el poder terminará con la división del país, pues los que reivindican hoy la división buscarán mañana otro pretexto para responder a otras luchas por el poder, más encarnizadas en cada una de las partes divididas. El problema no se resume al hecho de estar a favor o contra la división dado que es un problema fabricado cuyo objetivo es legitimar lo que es ilegítimo, sacralizar lo que no lo es en su origen.
La verdadera problemática es: ¿estamos a favor o en contra del principio de la ciudadanía? Esta es la única alternativa liberal que debe reunirnos en sustitución del proyecto de división.
Es cierto que hay una gran diferencia entre el que clama por un «Estado de ciudadanía» en el que la ciudadanía sólo se basa en el derecho y el que aspira a un Estado comunitario, que se sirve del ser humano para alcanzar sus intereses.
Se trata de una lucha por el poder y eso es evidente, no así el hecho de que tenemos dos opciones y una es peor que la otra. Tenemos que escoger entre una vida no segura en la que reinan el desorden y la inestabilidad, pero en un país unido, u optar por una vida estable en un país dividido.
Es una verdad fabricada ya que no disponemos de garantías de que la vida será mejor en un país dividido, a parte de tener en la mano una mejor alternativa: la de un Estado de derecho.

Fuente
Azzaman (Reino Unido)
Azzaman es un diario internacional independiente en lengua árabe publicado en el Reino Unido.

«تسويق مشروع تقسيم العراق», por Saad Abbas, Azzaman , 3 de marzo de 2006.