Durante las elecciones en Israel, el partido Kadima fue a la pesca de electores prometiendo nuevos robos de tierras palestinas.
A fin de convencer a los indecisos y a los abstencionistas en este final de campaña electoral, Olmert y su partido Kadima hicieron hincapié en la implementación de su proyecto de definición de una frontera. El principal aspecto del plan de Ehud Olmert es un nuevo robo de tierras en detrimento de los territorios palestinos, ya reducidos al mínimo. Según el periódico británico The Times, los bulldozers israelíes ya han penetrado 20 kilómetros en la Cisjordania palestina para trazar, con la ayuda de bloques de hormigón y alambre de púas, la nueva frontera israelí.
Mediante la creación unilateral de dicha frontera, que representa una nueva violación flagrante del derecho internacional, Israel piensa apropiarse, mediante el hecho consumado, de una amplia franja de tierra que rodea las colonias del bloque de Ariel e integrarlas al territorio nacional de Israel. Para poner fin a la ruinosa ocupación del resto de Cisjordania, Olmert prevé la evacuación de las colonias situadas más adelante en el territorio palestino. Eso significa que 80 000 de los 250 000 colonos sionistas tendrán que ser reasentados tras la nueva frontera en los terrenos robados a los palestinos. La semana pasada, Olmert hizo comprender claramente que sólo aceptaría en su coalición gubernamental a partidos que se hayan comprometido a apoyar su nuevo plan de definición de las fronteras de Israel.

Fuente
Junge Welt (Alemania)

«Landraub mit Ansage», por Rainer Rupp, Junge Welt, 30 de marzo de 2006.