Estas notas sobre la Encuesta Continua de Hogares, la cual mide las principales variables del mercado laboral, buscan contribuir a que mantenga la credibilidad de años anteriores.

La ECH, es un sistema de información compuesto por un modelo estadístico, un método de recolección específico, un mecanismo de captura y procesamiento de los datos y unos instrumentos particulares de recolección. Uno de ellos, más no el único, es el formulario. Los otros son los manuales, el diseño de instructivos, el modelo de capacitación y los esquemas de supervisión.

El sistema fue diseñado para producir estimaciones mensuales con los niveles de calidad y precisión aceptados internacionalmente y se fundamenta en una formulación teórica a la cual han contribuido, estadísticos, sociólogos, matemáticos y economistas, entre ellos algunos premios Nobel.

A partir de esta reflexión teórica, desde 1919, la OIT, con el apoyo de los institutos de estadística del mundo, ha construido un marco metodológico para realizar la medición cuya variable de indagación principal es el desempleo.

Este fenómeno social está en permanente evolución y por ello debe actualizarse su reflexión teórica de la cual se desprenderá una revisión del modelo de medición. Conservando sus elementos centrales, los países pueden y deben realizar ajustes metodológicos de acuerdo a las características de su propio mercado laboral en un momento dado. Lo que no se puede hacer es cambiar los formularios, una de las partes del sistema, sin haber revisado suficientemente la teoría, reflexionado sobre el modelo de medición, ajustado sus otros componentes y realizado las pruebas piloto esenciales para garantizar la coherencia de todo el sistema.

Cuando se administran instrumentos tan sólidos como la ECH, existe el deseo de tener mejores preguntas en el formulario. El peligro es modificarlas sin haber realizado una revisión consistente de todo el sistema. Cuando no se opta por este camino, los resultados pueden ser catastróficos.

Si el proceso se realiza de forma adecuada, la coherencia de los resultados es tan grande que se pueden entregar con plena confianza, los archivos planos, mes a mes, para que los analistas y especialistas hagan sus propias estimaciones con las únicas restricciones de la reserva estadística y la cobertura geográfica.

Ante las preocupaciones de los analistas por la inconsistencia de los datos del mercado laboral de los últimos dos meses, El DANE ha dado dos respuestas: La primera, es mostrar que en los trimestres móviles (promedio de los resultados de los últimos tres meses) las fluctuaciones son normales. Esta metodología se usa para suavizar series y descubrir tendencias de largo plazo.

A mi juicio, es valido que un académico, una firma consultora o un estudiante, usen los promedios móviles, pero un entidad oficial de estadística, que ha diseñado el instrumento para tener estimaciones mensuales, debe responder por la solidez y coherencia de esos datos mes a mes y no trimestralmente.

La segunda respuesta es que la metodología no se ha cambiado. Sin embargo, se anunció que desde julio, en la ECH se integró una investigación sobre ingresos. No queda claro si se modificó el fraseo de alguna de las preguntas en el formulario, si se incluyeron o excluyeron otras; tampoco si hubo o no ajustes en el esquema operativo, por ejemplo, pasar de informante idóneo a directo, o si se usaron entrevistas telefónicas; si se produjo o no alguna modificación en el sistema de captura y procesamiento de los datos.

Para la ECH, la variable principal de investigación es el desempleo abierto y es claro que un informante “idóneo” puede reportar la actividad principal de todos los miembros del hogar. Esta persona tiene una idea aproximada de los ingresos, pero al no ser el objetivo principal de la encuesta, su nivel de precisión puede ser inferior al óptimo. En cambio, si la encuesta busca medir los ingresos del hogar, será fundamental que el “informante directo” sea quien los genera.

En el primer caso, al informante “idóneo” es muy probable encontrarlo en casa en horas del día. En el caso del “directo”, la ubicación es más difícil y por lo tanto, si no se previeron las consecuencias de este cambio, la disminución de las respuestas efectivas puede ser de grandes magnitudes.

Si alguna de esas cosas llego a suceder, valdría la pena saber si los responsables de la encuesta hicieron las pruebas de rigor y reflexionaron suficientemente sobre las implicaciones de estos ajustes en el sistema en su conjunto: La Encuesta Continua a de Hogares, es mucho más que un formulario.

Finalmente, recordemos que la serie de mercado laboral es un patrimonio de la sociedad colombiana y por ello, si los datos no son consistentes con el resto de la serie, así sólo sea por uno o dos meses, esto significa una perdida irreparable que todos, como sociedad, pagaremos.