Al ser la comunicación un eje transversal y dinamizador en cualquier proceso de integración regional, hemos desarrollado diferentes estrategias culturales y comunicacionales para fortalecer nuestras comunidades y para vincularlas, como también para resistir al despojo de nuestros espacios territoriales, al autoritarismo, al etnocidio, genocidio y ecocidio. Estos procesos han permitido nuestra sobrevivencia, evitando que toda la reserva de conocimientos se extinga y las redes internas y externas continúen desarrollando las expresiones de resistencia al modelo neoliberal, hegemónico, deshumanizante.

 Los medios masivos de comunicación en nuestros países están conformados bajo parámetros de subordinación y dependencia, creando y reproduciendo mensajes e imágenes de politicas transnacionales, que tratan de desarticular los movimientos.

 Entre los pueblos de América Latina, nos conocemos y reconocemos por intermedio de medios transnacionales, que definen la agenda y la orientación de los mensajes producidos, que violentan las vidas democráticas y la diversidad de nuestra sociedad.

 Si pretendemos avanzar hacia una integración sustentada como pueblos, es importante promover la comunicación como un factor articulador para el reencuentro y fraternidad de las nacionalidades involucradas. Y en tanto proceso democratizador, ello pasa por democratizar la comunicación, desde los marcos legales, hasta en la apropiación, administración y gestión ciudadana, e incluyendo políticas públicas.

En esta perspectiva, planteamos lo siguiente:

 La apertura de un amplio debate sobre las políticas comunicacionales.

 Liberar los medios de comunicación para que los movimientos indígena y sociales, tengamos acceso a frecuencias de medios de máximo alcance.

 El reconocimiento explicito como fundamento constitutivo de la Comunidad Sudamericana de Naciones, y en las respectivas constituciones nacionales, del Derecho a la Comunicación.

 El compromiso de los Estados parte de adoptar políticas públicas en la materia, tendientes a garantizar el acceso ciudadano a los medios y tecnologías de comunicación, y la capacitación para su uso, y a precautelar el carácter de bien público de la información, el conocimiento y las vías de comunicación (en particular las ondas electromagnéticas e Internet).

 Acuerdos de cooperación específicas en los ámbitos de la información, la comunicación, la cultura y el conocimiento, incluyendo el apoyo a potenciar las redes regionales de comunicación pública (tal el caso de Telesur) y otras experiencias que promueven la integración de los pueblos, con un sentido de equidad respecto a los medios de comunicación.

 En el plano de la infraestructura, priorizar la interconexión intrarregional de las redes de telecomunicaciones (fibra óptica y satelital), incluyendo sistemas públicos, de manera que disminuyan la dependencia externa y aplicar políticas de accesibilidad.

 Para los pueblos, implica una mayor reapropiación de la comunicación, con el desarrollo de contenidos, medios y canales propios y diversos, con miras a visibilizar, respetar, y fortalecer las redes de intercomunicación entre nuestros pueblos, que refuercen los lazos fraternos y solidarios que contribuyan a la tarea de construir la integración desde bases.

Por lo expuesto afirmamos nuestro compromiso en los siguientes puntos:

 Articular una red de medios comunitarios y populares que refleje las iniciativas de nuestros pueblos, que aporte a la integración de los mismos y difunda los procesos de transformación y cambio en pro del empoderamiento de las comunidades, respetando la identidad, la cultura y la solidaridad.

 Atender y promover desde los medios alternativos el derecho de los pueblos, a la conservación y respeto de las lenguas originales.

 Establecer pautas comunes que deben estar presentes en las respectivas leyes sobre medios de comunicación de los países latinoamericanos, con el fin de promover y velar por el desarrollo de los medios comunitarios y populares.

 Finalmente, estando en Bolivia, no podemos dejar de expresar nuestro repudio a la manipulación que realizan los Medios de comunicación ligados a intereses empresariales en Santa Cruz de la Sierra, que desinforman al pueblo sobre los cambios estructurales que vive Bolivia actualmente, generando enfrentamientos entre bolivianos. Por ello expresamos nuestra solidaridad y apoyo a las mujeres, hombres y trabajadores del digno pueblo de Santa Cruz.

¡Por la recuperación de nuestra palabra!.

# Agencia Alainet