Varios son los temas que muestran esta confrontación. Desde definiciones acerca del tipo de Estado, tipo de economía y de democracia que cada corriente persigue, hasta temas altamente polémicos como el aborto o el matrimonio gay. La derecha ha utilizado estos temas para confrontar a la tendencia progresista, acusando sobre todo al Gobierno de atentar contra la vida, la unidad familiar, o los principios religiosos. Son temas complejos en función del grado de desarrollo en el plano cultural e ideológico de los ecuatorianos, que hasta el momento le sirve a la derecha para generar dudas y temores en los electores.

El fantasma de Hugo Chávez ya no resulta tan efectivo como ahora lo son estos temores infundidos en la población. Hay cuñas de radio y spots de televisión que hablan de defender el derecho a la vida de los niños en oposición a la supuesta intención de legalizar el aborto del Gobierno y las fuerzas progresistas. Se defiende también la estabilidad económica que el dólar aparentemente ha traído a los ecuatorianos, frente al supuesto riesgo de que se elimine la dolarización de un plumazo.

En realidad, cada uno de estos argumentos de la derecha caen cuando se muestran las propuestas más avanzadas de la tendencia, que indudablemente están en la izquierda revolucionaria. El problema es que pese a la democratización de los espacios publicitarios que trajo la política de las franjas, la izquierda continúa en desventaja para plantear sus propuestas, debido a la amplia cobertura periodística que los grandes medios dan a las fuerzas oligárquicas.

Corresponde a medios de comunicación alternativos como OPCIÓN, cumplir el papel de desarrollar las mejores propuestas de la tendencia, como lo venimos haciendo hasta ahora, pero además, cargar sus espacios de la promoción abierta de las candidaturas que más se corresponden con el anhelo de cambio que existe en los ecuatorianos.

La alianza perversa: medios de comunicación- grupos económicos- partidos oligárquicos se mantiene y funciona como siempre. Pero así como se ha demostrado antes, no siempre es una alianza ganadora, si los pueblos participan activamente en la vida política del país, e identifican nítidamente cuál es la fuerza más consecuente, que siempre a peleado, hasta ofrendando vidas valiosas, por conquistar la Patria Nueva.

Es necesario hacer memoria histórica y asumir otra vez aquellos referentes políticos más avanzados que han surgido en la lucha de los pueblos. Mostramos en nuestra portada algunos de ellos, y los relacionamos con la capacidad que en este momento existe en los nuevos líderes de la izquierda revolucionaria. Nuevos no por su edad, sino por la lozanía de sus ideas, por lo transformadoras y revolucionarias de ellas. Usted hará la raya en la papeleta, al final, solo usted decidirá si profundizar el cambio o aplazarlo, una vez más.