El Tribunal Oral Federal Número 1 de La Plata condenó anoche al ex capellán de la policía bonaerense Christian Von Wernich a la pena de "reclusión perpetua", por crímenes cometidos en el marco del "genocidio" ocurrido entre 1976 y 1983 en la Argentina. Además le endilgó ser coautor de los siete homicidios triplemente calificados y por ser partícipe necesario de las privaciones ilegítimas de la libertad agravada. El fallo condenatorio no alcanzó los quince minutos de lectura.

Afuera y bajo una persistente lluvia, miles de manifestantes aplaudieron con alegría la condena del tribunal que metió en el penal de Marcos Paz al siniestro personaje eclesiástico calificado por un testigo como un “taquero vestido con sotana”.

Las banderas de las agrupaciones políticas, de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos La Plata (APDH) y de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA) dejaron atrás y en el olvido la frustrada intención de instalar el miedo a través de una amenaza de bomba en el recinto donde se estaba juzgando a Von Wernich.

El sacerdote fue sentenciado a reclusión perpetua por 7 homicidios, 42 privaciones ilegítimas de libertad y 32 casos de torturas durante la última dictadura militar. Tanto la querella como la fiscalía coincidieron que el imputado debería ir a prisión perpetua por los delitos cometidos.

Al respecto, Rosana Merlos, secretaria de Derechos Humanos de la CTA de la Provincia de Buenos Aires indicó a la prensa que “se trata de una condena ejemplificadora y es un paso más para ir en busca del juicio y castigo a todos los culpables del genocidio perpetrado por el terrorismo de Estado durante la última dictadura militar”.

Además, Merlos sostuvo que “aún no comprendemos el silencio de la Iglesia argentina que por intentar apañar a un cura deja al desamparo a un pueblo argentino que tiene mayoritariamente una gran fe católica”.

Por su parte, Marta Vedio, Prosecretaria General de APDH LA PLATA y abogada de la querella unificada en este juicio, manifestó que “estamos plenamente satisfechos con este fallo; el organismo que represento fue el primero que ser presentó como querellante, impulsó este proceso, sostuvo el procesamiento y nunca hemos dejado de requerir justicia".

A renglón seguido agregó: "Como siempre decimos, lo que venimos pidiendo es pura y simplemente la aplicación de la ley y del principio de igualdad: los genocidas deben ir a la cárcel por los delitos que cometieron”.

Por otro lado, Marcelo Ponce, abogado de la querella unificada de la APDH y CTA en este juicio dijo que “la importancia de este juicio es que se recoge el principio de justicia como un derecho del pueblo; por lo tanto la sentencia de hoy es un triunfo popular que desde el inició de la democracia viene exigiendo juicio y castigo a todos los culpables del genocidio”.

Además señaló que “este asesino antes de pedir perdón a Dios debería arrepentirse de lo que hizo, luego pedir perdón a los familiares de las víctimas y a las víctimas y por último pedirle perdón a Dios”.

A la hora de la celebración por el triufno de la verdad, no faltó el recordatorio para Jorge Julio López, principal testigo en la causa contra el represeor Miguel Etchecoltatz, quienes desde hace más de un año se encuentra desaparecido.

La lectura del fallo condenatorio duró apenas quince minutos y fue celebrado por horas por una nutrida manifestación que bajo la lluvia siguió de cerca los últimos minutos del juicio a ex capellán de la policía bonaerense que arrancó a principio de junio.

# Agencia CTA (www.agenciacta.org.ar)