¡Qué caretucos! El Paquito Moncayo y el Rey de Pelucolandia Nebot, construyendo y concecionando los aeropuertos de Quito y Guayaquil, tratando de hacer creer a la opinión pública que es el mejor negocio que ha podido hacer el país y que a los ecuatorianos no nos cuesta un solo centavo.

¡Qué caretucos! Los dueños de los grandes medios de comunicación saliendo en defensa de los derechos de los niños ante la presentación de una propaganda del gobierno, acerca del atraco de los aeropuertos, siendo que en su programación transmiten telebasura y comerciales que utilizan a los niños para promover la sociedad de consumo.

¡Qué caretucos! los de la embajada gringa diciendo que el espacio que ocupan los marines en la base de Manta es una cosa chiquita y que no han sabido que el Presidente Rafael Correa (a quien pretendieron registrar como a cualquier inmigrante) estaba de tránsito en Miami con motivo de su viaje a la reunión de la OPEP y a China.

¡Qué caretucos! los de la embajada de España negando visas a profesionales ecuatorianos que habían obtenido becas para realizar postgrados en universidades españolas.

¡Qué caretucos! Los diputadillos del Congreso Nacional, cadáveres insepultos de la partidocracia: Unión Demócrata Cretina (UDC), Izquierda Dedocrática (ID), Partido Social Cretino (PSC), Partido Renovador Institucional Avarito Noboa (PRIAN), Partido Recalcitrante Ecuatoriano (PRE), Partido Suciedad Patriótica (PSP) y del bloque llamado de la Dignidad Nacional, convertidos en defensores de la institucionalidad que ellos mismos ayudaron a demoler, tratando, mediante leguleyadas, de desconocer los plenos poderes de la Asamblea Nacional Constituyente de Montecristi y aferrándose con uñas y dientes a su mediocridad y su incapacidad.

¡Qué caretucos! Los de Concertación Democrática y el César Montúfar financiados por la USAID que aún no aceptan que el pueblo les goleó en las urnas y que, ayudados por los dueños de los diarios El Comercio y Hoy de Quito, el Universo de Guayaquil, entre otros, hoy pretenden erigirse en defensores de la democracia tratando de endilgar al gobierno de Rafael Correa tintes dictatoriales.