Como muchos de los técnicos más destacados, Cappa no tuvo una carrera exitosa como futbolista. Nacido en Bahía Blanca en 1946 en el seno de una familia de clase trabajadora, a los 18 años debutó como lateral derecho en el club Villa Mitre de esa ciudad de la provincia de Buenos Aires. Luego se desempeñó como volante central y jugó en Olimpo y el seleccionado Bahiense.

Poco antes de su retiro como jugador cursó estudios de filosofía y psicopedagogía, algo que siempre destaca, lo ayudó a hacerse entender ante los jugadores, aunque una vez aclaró: “el maestro no enseña nada, ayuda a aprender al alumno”.

Durante la Copa del Mundo de 1982, Cappa fue ayudante de campo de César Luis Menotti, y el vínculo continuó durante la gestión del rosarino al frente del Barcelona liderado por Diego Maradona. Allí obtuvieron la Copa del Ray, la Liga española y una Supercopa de españa. Sobre el Dt del Seleccionado Nacional alguna vez dijo ser “un alumno aplicado de él”.

Luego de un paso breve por Argentina, en donde dirigió a Banfield y Huracán, se unió nuevamente a Menotti en 1990 para conducir a Peñarol de Montevideo, aunque sin mayor suceso.

Regresó a España en 1991 y acompañó a Jorge Valdano en su primera experiencia como entrenador en el Tenerife, al que luego de salvarlo del descenso lo clasificaron por primera vez en su historia a una Copa UEFA, lo que les valió poco tiempo después la llegada al Real Madrid.

Tras haber ganado un par de Ligas con el equipo merengue y de haber hecho debutar a un pibito de sólo 17 años llamado Raúl González (o simplemente Raúl), Valdano decidió alejarse de la dirección técnica y Cappa continuó su carrera “solista”, aunque sin apartarse nunca de sus principios futbolísticos.

“Mis equipos tienen que tener una condición que es innegociable: tienen que tener la pelota, tratarla bien y buscar siempre ser protagonistas en el campo rival, seamos locales o visitantes”, dijo alguna vez y dice ahora el actual entrenador de Huracán.

Cappa comenzó a construir una ruta propia, sentándose en el banco de Las Palmas, de la Segunda División de España, hasta que en 1998 llegó a dirigir a Racing Club. Allí alcanzó el segundo puesto junto con Gimnasia de La Plata en el Apertura 1998, que ganó Boca Juniors, dirigido por Carlos Bianchi.

En 1999 dirigió al club mexicano Atlante y en el 2000 a Tenerife. En el 2002 viajó a Perú para hacerse cargo de la dirección técnica de Universitario de Deportes, donde obtuvo el título del Campeonato Apertura.

Luego de trabajar en Perú recaló en el Mamelodi Sundowns de Sudáfrica (logrando ganar la Charity Cup y alcanzando un tercer puesto en liga). Posteriormente retomó su faceta de escritor con el libro “¿Y el fútbol dónde está?” así como la de comentarista deportivo para medios de comunicación de Europa y Argentina, cuando residía en Madrid.

En Octubre de 2008 fue contratado por el Club Stlético Huracán y logró conformar un equipo con identidad, mentalidad ganadora y sin resignar sus principios. A imagen y semejanza suya. U cuando uno tiene todo eso el resultado final es casi una anécdota .

Editor de la Agencia Nacional de Comunicación – Movimiento Continuo.