Youssef Amrani ha sido nombrado secretario general de la Unión para el Mediterráneo, institución en estado vegetativo desde su creación, al extremo de haber pasado 4 meses sin secretario general.

La Unión para el Mediterráneo fue creada el 13 de julio de 2008 por iniciativa del presidente francés Nicolas Sarkozy y reúne 43 Estados. Oficialmente, su objetivo es hacer más dinámicas las relaciones regionales. Como el Proceso de Barcelona ya tiene exactamente ese mismo objetivo, resulta evidente que la verdadera finalidad de la Unión para el Mediterráneo no es otra que insertar al Estado de Israel en proyectos de tipo consensual que impliquen a los Estados árabes. Esta alianza contranatural ofrece además atractivas oportunidades económicas.

Pero el bombardeo israelí contra la franja de Gaza, en diciembre de 2008, puso fin al sueño.

El 26 de enero de 2011, el secretario general de la Unión para el Mediterráneo, el jordano Ahmad Massa’deh, presentó su dimisión, luego de haber ocupado dicho cargo de forma enteramente pasiva a lo largo de un año. Dicho sea de paso, es interesante señalar que el secretario general era un jordano a pesar de que Jordania ni siquiera tiene acceso al mar.

En febrero, la situación iba de mal en peor con la destitución y detención domiciliaria del presidente egipcio Hosni Mubarak, también presidente de la Unión para el Mediterráneo.

Finalmente, el propio presidente francés Nicolas Sarkozy acaba de hundir la Unión para el Mediterráneo cuando llama a la guerra contra Libia.

Aunque ha hecho gran cantidad de seminarios sobre la factibilidad de sus proyectos, la Unión para el Mediterráneo no ha emprendido hasta ahora ni la sombra de uno solo de esos ambiciosos planes. Esa organización no sólo ha proporcionado distracción a altos funcionarios con sus exóticos seminarios sino que además dispone de oficinas, de vehículos oficiales y paga cuantiosas sumas a gran cantidad de colaboradores permanentes. Únicamente la reunión cumbre de la creación de la esa Unión costó 16,6 millones de euros, según un informe de la Contraloría de Francia. El fondo especial creado para los proyectos de la Unión para el Mediterráneo –Inframed– fue dotado inicialmente de 385 millones de euros. No se ha publicado aún ningún informe financiero sobre el uso de esa suma.

Tres años después de su creación, la Unión para el Mediterráneo no se ha atrevido aún a dotarse de un sitio web… por no tener nada que decir.

Su nuevo secretario general, Youssef Amrani, es también secretario general del ministerio marroquí de Relaciones Exteriores, posicionamiento poco coherente en momentos en que Marruecos se prepara para incorporarse al Consejo de Cooperación del Golfo […pérsico].