El Congreso Judío Europeo ha entrado en una confrontación con la fundación pública alemana Erinnerung, Verantwortung und Zukunft (En español, Recuerdo, Responsabilidad, Futuro).

Creada en el año 2000, como resultado de las negociaciones que el canciller alemán Gerhard Schroder pusiera en manos del conde Otto Lambsdorf, dicha fundación recibió del Estado y de los dueños de empresas alemanes un fondo ascendente a 10 000 millones de DM.

Miembros del parlamento alemán, ministros y representantes de varios organismos asociados garantizan la administración de esta fundación cuya misión esencial es el pago de compensaciones financieras a las víctimas del nazismo que no habían indemnizadas aún, esencialmente a las personas que se vieron forzadas a trabajar para el régimen nazi.

Después de haber distribuido la mencionada suma a lo largo del decenio entre las organizaciones judías que debían a su vez repartirla entre las personas afectadas, la Fundación EVZ ha emprendido una serie de actividades educativas destinadas a evitar que atrocidades como las que ocurrieron en la Alemania nazi lleguen a producirse nuevamente en el futuro.

En el marco de estas actividades, la Fundación EVZ inició una serie de intercambios escolares con los habitantes de la ciudad de Nazaret. Y en este punto se complicó la cosa ya que los animadores de la Fundación han encontrado similitudes entre el comportamiento inicial del régimen nazi y el tratamiento que los jóvenes árabes de Israel están sufriendo de parte del régimen sionista, así que dedicaron a ese tema un folleto cuya publicación ha dado lugar a una encendida controversia.

Según el Congreso Judío Europeo y el Centro Simon Wiesenthal, el mencionado documento trata de deslegitimar el Estado de Israel, traza el camino hacia una nueva forma de antisemitismo y contradice los estatutos de la Fundación.

Es la primera vez que una institución pública se ve implicada en una polémica de ese tipo en Alemania.